La Familia Real española atraviesa tiempos difíciles mientras afronta la delicada situación de Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, cuya salud se ha deteriorado drásticamente. A sus 82 años, Irene, afectada por Alzheimer avanzado, presenta un estado que ha conmovido profundamente a sus seres queridos, especialmente a su sobrina, la infanta Elena, quien ha permanecido a su lado en este doloroso proceso. La situación en la Zarzuela ha sido llevada en la más estricta intimidad, pero el delicado estado de salud de Irene es ya innegable.
La salud de Irene de Grecia, en declive
Irene de Grecia, conocida como la "tía Pecu," ha sido durante mucho tiempo un pilar de discreción en la familia real, alejada de los reflectores y siempre cerca de su hermana Sofía. Sin embargo, hace poco más de un año, fuentes cercanas confirmaron lo que muchos temían: Irene de Grecia fue diagnosticada con Alzheimer, una enfermedad que ha minado rápidamente su estado físico y mental. Aunque la Casa Real ha intentado mantener esta situación en el mayor de los secretos, las recientes apariciones públicas de Irene han dejado en evidencia su delicado estado. En su última salida, durante una visita a Palma de Mallorca, Irene fue vista en silla de ruedas, con un semblante desmejorado y una mirada perdida que dejó en claro el avance de la enfermedad.
El reciente estado crítico de Irene se confirmó durante una visita programada a la Zarzuela el pasado 12 de octubre, cuando un visitante se extravió y, por error, ingresó a la zona privada del palacio. Allí, se encontró con la ‘tía Pecu’, quien mostraba signos evidentes del avance de su enfermedad: tenía la mirada perdida, el rostro pálido y una expresión de confusión. Esta imagen contrastaba notablemente con la que el público recuerda a la hermana de la reina Sofía, cuyo deterioro ha sido evidente en los últimos meses.
La infanta Elena, la sobrina más cercana, se prepara para lo peor
Ahora bien, de todas las personas cercanas a Irene, es la infanta Elena quien ha asumido un rol especial en su cuidado y compañía. La madre de Victoria Federica y Froilán ha mantenido una relación muy cercana con su tía, visitándola con frecuencia en Zarzuela y pasando largas horas a su lado. Elena, quien siempre ha sido una de las personas más discretas de la Familia Real, ha tomado la situación con la mayor seriedad, preparándose emocionalmente para un desenlace inevitable.
La relación entre Irene y Elena siempre ha sido especial; Irene, según fuentes cercanas, ha sido una figura importante en la vida de su sobrina, y ahora es Elena quien no se despega de su tía en estos difíciles momentos. En la Zarzuela, son pocos los que ignoran la preocupación de Elena de Borbón, quien día a día lidia con la realidad de ver a su tía perder, poco a poco, sus recuerdos y su esencia. Y aunque la reina Sofía también está profundamente involucrada en el cuidado de Irene, asegurándose de que reciba la atención necesaria y no esté sola en estos momentos críticos, es la primogénita de Juan Carlos I quien, debido a su cercanía, carga con una gran parte del peso emocional de estos últimos días de Irene de Grecia.