La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia. No ha estado de acuerdo con ninguna de las decisiones de Felipe, la mayoría de ellas orquestadas por Letizia, según ella. Especialmente con aquellas que están relacionadas con sus padres. Para la madre de Victoria Federica y Froilán el exilio de Juan Carlos fue totalmente innecesario, era suficiente con su abdicación y apartarlo de la corona. Con tal de alejarse de polémicas y limpiar la imagen de la corona, los reyes decidieron apartar a toda la familia. Les retiraron sus funciones institucionales y con ello el sueldo que recibían de los Presupuestos Generales del Estado. A partir de ese momento dejaron de reunirse con la familia de Felipe de forma asidua, por lo menos públicamente.
Elena de Borbón protege a Juan Carlos y culpa a Letizia de todos los males de la familia. La reina la ha distanciado de su hermano, con quien a día de hoy apenas tiene una relación. Por este motivo, es poco probable que se reúnan al completo en Zarzuela por navidades, pero mucho menos para el cumpleaños de la infanta.
La infanta Elena discute con Felipe por su cumpleaños
La hija de mayor de Juan Carlos y Sofía pretende hacer una fiesta por todo lo alto el próximo 20 de diciembre con motivo de sus 60 años. Una fecha redonda que no debe pasar por alto. Pretende invitar a sus familiares y amigos íntimos. Una fiesta con un número importante de invitados y sin ningún tipo de discreción. Con buena música y baile hasta altas horas de la madrugada. No sería algo que importase a Felipe y Letizia si no fuese porque la infanta tiene planeado celebrar este día en Zarzuela. Concretamente en el palacio donde vive la reina Sofía con Irene de Grecia.
No sería una molestia para los reyes que podrían hacer su vida con total normalidad, ya que ellos viven en el Pabellón del Príncipe, una vivienda que diseñó el propio Felipe VI para independizarse de sus padres. Se encuentra en el mismo recinto, pero a un kilómetro del palacio en el que Elena celebraría la fiesta.
Felipe tampoco puede prohibirle celebrar una fiesta en Zarzuela porque también es su casa, ya que el recinto pertenece a sus padres, Juan Carlos y Sofía. Y precisamente, en el emérito está el principal problema de esta celebración. Felipe y Letizia no quieren que pise Zarzuela, y mucho menos que se quede. Llevan años alejando a la corona de él y no piensan tirarlo todo por tierra por un cumpleaños. El rey le recomendó celebrarlo en su casa de 500 metros cuadrados en el centro de Madrid, pero es demasiado lío para tanta gente. Finalmente, la acalorada discusión ha acabado con el desenlace esperado. Los reyes no acudirán al cumpleaños.