Los Borbón son muy parecidos en todo. Son malos estudiantes y se despistan con facilidad, les gusta el poder y la riqueza, y hacer ostentación de ella. Además, como saben que forman parte de la familia más poderosa de España, aprovechan para saltarse todas las normas, como si los ciudadanos no se percatasen de nada. El famoso gen Borbón también se caracteriza por esa pasión por las fiestas, el baile, el alcohol y especialmente el tabaco.

Victoria Federica y la infanta Elena  / GTRES
Victoria Federica y la infanta Elena  / GTRES

En la corona está mal visto ver a los reyes fumar, pero en la intimidad fuma prácticamente toda la familia, o todos se han enganchado en algún momento. El fotoperiodista Leonardo Faccio confesó en su última biografía sobre Letizia que la reina fumaba a escondidas, especialmente en episodios de estrés y ansiedad, llevaba un paquete en el bolso y se encerraba en el lavabo unos minutos. Salía más relajada pero con olor a tabaco.

La infanta Elena también fumaba, como Victoria Federica y Froilán 

Por este motivo no se entiende que a Letizia le moleste que Victoria Federica y Froilán fumen como carreteros. Y no son los únicos, los más jóvenes de la familia han aprendido de los más mayores porque la reina Sofía y Juan Carlos fuman. Él abiertamente, ella se esconde. Y también la infanta Elena.

La infanta Elena empezó a fumar en su época de juventud, cuando estudiaba en la universidad. Salía de fiesta y siempre caía algún que otro cigarro, pero se escondía de sus padres porque sabía que la reprenderían por dar esa imagen. No era una fumadora empedernida como sus hijos que no logran dejar ese vicio, sino algo más esporádico, como la reina Sofía. Cuando cenaba con amigos o en familia, le apetecía, o en algunas celebraciones, también probó los puros. Continuó fumando hasta los 43 años, momento en que tras divorciarse de Jaime de Marichalar decidió dar un giro a su vida y apostó por una vida un poco más saludable.

La hija de la reina Sofía tuvo que ponerse en tratamiento médico para dejar este vicio porque no había forma de desengancharse, pero el primer paso es aceptarlo y querer poner una solución, algo que por ahora no piensan hacer sus hijos. Probó todas las técnicas posibles, hasta parches de nicotina, pero no funcionaba, acupuntura, y todo tipo de técnicas relajantes.

Infanta Elena
Infanta Elena