La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia. Una fiel defensora de la monarquía pero también del reinado de Juan Carlos I. De hecho, sería incapaz de perjudicar a Felipe VI, pero siempre va a ayudar en todo lo que pueda a su padre. En más de una ocasión ha discutido con su hermano porque siente que se ha humillado a su progenitor de forma totalmente innecesaria. El actual rey tuvo que exiliar a su padre por las polémicas que ponían en jaque a la corona. Cuando parecía que la relación entre ellos se solucionaba y el marido de la reina Sofía venía a España siempre que le apetecía, se han vuelto a distanciar por los últimos acontecimientos.

Infanta Elena

Juan Carlos I tiene sed de venganza, según sus más cercanos porque se ha sentido muy solo todos estos años y no se pone una solución. Ha cumplido 87 años, empieza a tener serios problemas de salud propios de la edad y continúa viendo que está solo a miles de kilómetros sin posibilidad de instalarse en España, ni tan siquiera en un país cercano. Aunque esto perjudique a su hijo, el emérito tiene claro que va a poner a todos en su sitio, ha dado un fuerte golpe sobre la mesa con la primera demanda a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor en su último libro. Y debido al revuelo generado no le ha quedado más remedio que demandar también a Corinna Larsen. Incluso está dispuesto a publicar sus memorias con la editorial Planeta este verano para que nadie se olvide de su reinado y de todo lo que ha hecho por España. Sabe que pone en jaque a su hijo y a su nieta, pero también puede destruir a Letizia, su gran enemiga.

En estas últimas semanas se ha acusado a la infanta Elena de esta detrás de todas estas maniobras de Juan Carlos I. Sin embargo, su entorno más cercano la han defendido y aseguran que no ha sido así, la hija del emérito no sería capaz de hacer daño a la corona y tampoco a su hermano.

La infanta Elena está muy preocupada por el estado de salud de Juan Carlos I 

Felipe VI y Juan Carlos mantuvieron una fuerte discusión ya que el actual rey no era conocedor de ninguno de los movimientos de su padre. Le ha castigado con no volver a España temporalmente. Por ello esta Semana Santa ha sido la infanta Elena quien ha viajado hasta allí para conocer de primera mano su estado de salud. Estuvo en el circuito internacional de Sakhir y se le ha visto muy desmejorado y delgado.

La infanta Elena ha hablado con Felipe VI y ha pedido que perdone a su padre. Juan Carlos I está teniendo serios problemas de movilidad y le han comunicado que se quedará en una silla de ruedas, algo que produce mucha rabia al emérito. Por ello está con esta sed de venganza, pero es con él mismo. Además, ahora mismo es un secreto a voces, pero como cuentan los más cercanos, el marido de la reina Sofía empieza a tener problemas de memoria. Tiene olvidos frecuentes fruto de la demencia senil. Elena no quiere que su padre acabe solo y abandonado. Felipe VI tiene que recapacitar.

Infanta Elena y Juan Carlos I / Europa Press