Los que hace ya mucho tiempo que siguen con atención las noticias relacionadas con la casa real española saber muy bien, a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos años con Froilán y con Victoria Federica, su madre, la infanta Elena, siempre se ha caracterizado por ser una mujer muy discreta y, sobre todo, que ha intentado no dar ni el más mínimo problema a la institución.

Consciente de los graves problemas que ha creado a la institución tanto su padre como su hermana en los últimos tiempos, el papel de Elena siempre ha sido el de ser la más discreta de todas y, en lo que se refiere a nivel interno, la que más cuida de sus padres tanto la Reina Sofía como Juan Carlos I.

No es que sea ningún secreto que Elena ha sido siempre la hija preferida del emérito, la hija con la que más conexión ha tenido y con la que más pasiones comparte, entre ellas la vela o los toros. Es por eso que Elena, que sabe muy bien que su padre está viviendo los últimos años de su vida y no precisamente como se esperaba hace un tiempo, está más que dolida con una situación que se ha dado y que no parece que vaya a cambiar.

La distancia de Leonor y Sofía con su abuelo no gusta a la infanta Elena

Y es que ahora que se cumplen cuatro años desde que el emérito Juan Carlos I puso rumbo a Abu Dabi para fijar allí su residencia y alejarse del foco mediático de español, no son pocos los que recuerdan que en estos cuatro años ni la princesa Leonor ni la infanta Sofía han puesto un pie en el nuevo hogar de su abuelo paterno, algo que sí que han hecho, y en muchas ocasiones, muchos de sus primos.

Juan Carlos Elena / EP
Juan Carlos Elena / EP

Por mucho que Elena entienda que Felipe y Letizia quieren separar a sus hijas de su abuelo paterno en lo que se refiere a imagen de la corona, la hermana del rey no entiende cómo su hermano no permite que haya al menos algún pequeño acercamiento para contentar a un Juan Carlos I que, ahora que se ve muy débil, estaría encantado de solucionar ciertas cosas y de tener mucho más contacto con sus nietas, a las que ha invitado en numerosas ocasiones sin obtener una respuesta precisamente positiva.