Ea, ya está. Leonor ya es mayor de edad y ha jurado la Constitución. Todo el mundo feliz, menos Letizia, a la que lo hemos visto con una cara de mal humor como nunca. No tiene que ser un día fácil para la mujer de Felipe VI, ha quedado desplazada. Todas las miradas ahora van a parar a la primogénita, quien, por cierto, se ha presentado en el acto solemne disfrazada de secretaría, de un blanco fantasmal. Prácticamente nadie ha reparado en el vestido azul oscuro espectacular de Letizia. Ahora ya no es la top. Imaginen cómo es la cosa que incluso la presidenta del Congreso Francina Armengol le ha chafado el diseño y la tonalidad, parecían primas. O familia. Ay, la familia. Vaya guerra que dan. Especialmente en Can Borbón.

El acto en el Parlamento español ha sido vetado a familiares. Solo han estado presentes los 4; ni la abuela Sofía, ni el fugado Juan Carlos, ni las tías ni evidentemente, los primos tarambanas. Todos ellos, menos Victoria Federica, que pasa de todo, tendrían que estar presentes esta noche en el franquista Palacio del Pardo, donde celebrarán el cumpleaños de la princesa. Eso será un festival, se detestan. Muchos irán obligados, otros no tienen donde caerse muertos. Pocos lo harán de buena gana. Entre los que van obligados tenemos a la infanta Elena. Esa a la que su padre Juan Carlos usurpó la corona en favor de Felipe, y por lo tanto, de Leonor. El emérito dudaba de sus capacidades intelectuales, dijo Jaime Peñafiel. Elena se reencontrará con Froilán, quien también tendría que ser rey, pero se ha quedado en rey de los afters más turbios y viciosos.

Leonor / Europa Press

La señora de 59 años, que vive sola desde que se separó de Jaime de Marichalar, habrá seguido el acto solemne por televisión con sensaciones contrapuestas. Un poco de orgullo patriotero, pero mucha rabia y envidia. No solo le birlaron el título de reina, es que además Felipe, Letizia y las niñas detestan a sus hijos. Con esta diatriba interna ha recuperado una costumbre pretérita en su domicilio del barrio de Almagro, en plena Milla de Oro de Madrid: colgar una bandera de España comprada en el bazar chino en el balcón. Se ha quedado sola, el resto de la comunidad de vecinos o son republicanos, o detestan a la exinfanta. Elena se ha convertido en el hazmerreír de las redes. Una vez más, no se cansa.

La casa de la infanta Elena / Europa Press

Esta estampa nos recuerda episodios imborrables, como aquellos días de confinamiento severo por la pandemia. Elena pasaba las semanas en soledad, con sus hijos de fiesta en fiesta saltándose las restricciones y la única compañía del servicio y de su perrito disfrazado con merchandising españolista. Tenía la estanquera entre los geranios y las petunias y cantaba el 'Resistiré' del fachísimo Dúo Dinámico por videoconferencia con sus colegas. Este tema ya es insufrible a palo seco, pero interpretado por la hija de Juan Carlos es un horror indescriptible. Hoy, afortunadamente, la señora no ha salido a cantar. Quizás se reserva para la fiesta de su sobrina. Será su regalo de cumpleaños. 'No te lo perdonaré jamás', tía.

Elena cantando / Twitter