Es evidente que Letizia ha perdido todo el control de la corona. Con la campaña de desprestigio que se ha ejercido sobre ella, los Borbón han ganado la batalla. En los últimos meses han sido los grandes protagonistas, opacando a la monarca. Todas sus normas de no reunirse públicamente se han eliminado. De hecho, esta semana ha sido decisiva para corroborar que la madre de Leonor y Sofía ha quedado fuera de juego. Ahora mismo es Felipe quien lleva la voz cantante. Ha pasado de un discreto segundo plano al auténtico protagonista, y Letizia ha aceptado su rol de reina consorte.
Como prueba de su pérdida de poder, la infanta Elena ha recuperado su presencia en los actos institucionales. La semana pasada fue la protagonista como todos los años del concurso de pintura infantil y juvenil, pero este fin de semana también presidió una corrida de toros a la beneficencia. Un ‘arte’ al que Felipe y Letizia prefieren no vincularse porque parte de la ciudadanía se les echaría encima. La más Borbón de la familia es muy fanática de los toros, como sus hijos, y se ha quedado este acto encantada, aunque se intentaba que nunca apareciese en representación de la corona.
La infanta Elena, la gran protagonista de la corona la última semana
Como hacía mucho tiempo en la que no aparecía por ningún sitio públicamente, la infanta Elena ha congregado a una decena de medios de comunicación. Las cámaras esperaban a las puertas. Sin duda fue la gran protagonista, y brilló con luz propia como nunca lo había hecho antes.
Letizia se ha quedado sin fuerza, incluso Elena la ha apagado. Pero también lo ha hecho la infanta Cristina. La semana pasada, mientras la reina estaba en su viaje de cooperación a Guatemala, acudió a Barcelona a un acto de Fundación La Caixa, que presidió Felipe VI.
En cambio, los medios de comunicación prácticamente han pasado por alto el extenso viaje de cooperación de Letizia. No ha tenido ninguna importancia. Son pocas las noticias que han aparecido en comparación con las vinculadas a la infanta Elena.