Juan Carlos I y Sofía se casaron por obligación y solo mantuvieron relaciones íntimas para dar a luz al heredero al trono. Las dos primeras fueron hijas, así que continuaron buscando hasta que apareció el varón. Finalmente, Felipe VI es quien se convirtió en rey de España. No obstante, si los eméritos hubiesen tenido tan solo dos hijas, como los actuales reyes, la infanta Elena hubiese sido la heredera al trono.
A día de hoy la infanta Elena no forma parte de la institución. Casa Real solo se compone de los reyes, sus hijas y la emérita Sofía. Son los únicos que ingresan un sueldo de los Presupuestos Generales del Estado, por ahora la princesa y la infanta no. La madre de Froilán y Victoria Federica necesita un trabajo para sobrevivir, como la infanta Cristina.
La infanta Elena se hace de oro gracias a Juan Carlos I
La infanta Elena recibirá la mitad del patrimonio de Juan Carlos, la otra será para Cristina, Felipe no recibirá nada porque renunció a ella. Mil millones de euros para cada una. No obstante, la ex de Jaime de Marichalar se embolsa una buena fortuna por su trabajo en la Fundación Mapfre, un total de 300.000 euros al año, 100.000 menos que su hermana. La madre de Victoria y Froilán cobra 25.000 euros mensuales.
En mencionada fundación, Elena participa como “directora de proyectos”. Y sus gastos son mínimos ya que la infanta nunca se ha hecho cargo de los elevados gastos de sus hijos, es Juan Carlos quien siempre ha financiado sus estudios y caprichos.
Juan Carlos I está detrás de los buenos trabajos de cada una de sus hijas, así como del nuevo proyecto de Iñaki Urdangarin. El exmonarca ha cumplido con las elevadas peticiones del exduque de Palma y además le ha conseguido un trabajo. Juan Luis Galiacho confirma que Iñaki tiene un nuevo trabajo como asesor en una empresa del Ibex 35. "El divorcio estaba a expensas de un fleco importante, que Iñaki Urdangarin tuviera trabajo y ya lo tiene. Ya está trabajando de asesor dentro del departamento jurídico de una importante empresa”.
El último trabajo de Iñaki Urdangarin fue en el bufete de abogados Imaz&Asociados de Vitoria, donde conoció a su actual pareja, Ainhoa Armentia.
La infanta Elena trabaja en la Fundación Mapfre desde el verano de 2008. Aunque siempre ha sido muy discreta con su vida privada, acude casi a diario a las céntricas oficinas de la institución. Desde el Covid ha apostado por el teletrabajo, lo que le permite trabajar mientras viaja, una de sus mayores aficiones. En estos últimos años ha acompañado a su padre a los Emiratos Árabes, Sanxenxo o Reino Unido.
La Infanta no forma parte del comité de dirección, ni tampoco del patronato, y el área social donde está implicada tiene entre sus fines fomentar la integración de colectivos en riesgo de exclusión social, ofrecer respaldo y soporte a personas en una situación más desfavorecida, apoyar la educación como herramienta de desarrollo y facilitar la incorporación al mundo laboral.