La infanta Elena ha mantenido siempre una postura reservada respecto a su vida personal. Desde su separación de Jaime de Marichalar, no se le ha conocido ninguna relación sentimental pública. La hermana del rey Felipe VI ha centrado su atención principalmente en el bienestar de sus padres y sus hijos, apoyándose en su círculo cercano de amistades, entre las que destacan figuras influyentes como Isabel Preysler. Esto también ha llevado a la hija de Juan Carlos I a frecuentar lugares habituales de la alta sociedad. De manera discreta, Elena de Borbón también ha recurrido en diversas ocasiones a la clínica Buchinger para cuidar de su salud y bienestar.
La infanta suele visitar esta prestigiosa clínica, reconocida entre las celebridades, en momentos clave, como después de las vacaciones de verano, antes de regresar a su rutina en Madrid. En periodos de estrés o ansiedad, especialmente tras su divorcio o cuando ha enfrentado desafíos relacionados con sus hijos, Elena ha experimentado cambios significativos en su peso. En estos casos, ha optado por acudir a Buchinger para perder los kilos necesarios y someterse a una desintoxicación corporal.
Ubicada en Marbella, esta clínica se ha convertido en un destino popular tanto para famosos como para personas de alta sociedad. Entre las figuras conocidas que han visitado este centro destacan Carmen Sevilla, quien fue una de las primeras en acudir, así como Tamara Falcó, Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y Jorge Javier Vázquez. El principal atractivo de la clínica radica en su método de ayuno terapéutico, un enfoque que ha demostrado ser eficaz para desintoxicar el organismo y fomentar el bienestar general.
Carmen Sevilla, Isabel Preysler, Tamara Falcó, Jorge Javier Vázquez y la infanta Elena
La clínica Buchinger, que celebró su centenario en 2020, fue fundada por el médico alemán Otto Buchinger, quien desarrolló este método tras tratar con éxito a un paciente mediante el ayuno. Desde entonces, el centro ha atendido a unas 6.000 personas al año y se ha convertido en una referencia en su campo. Actualmente, la gestión de la clínica está en manos de la cuarta generación familiar, encabezada por Katharina Rohrer-Zaiser y Victor Wilhelmi.
El método de Buchinger consiste en un programa de ayuno de 14 días, durante el cual los pacientes consumen únicamente caldos, infusiones y zumos en los primeros 10 días. Esta experiencia tiene un costo que varía entre 5.000 y 30.000 euros, según el tipo de habitación elegida. Para quienes buscan una alternativa menos estricta, la clínica ofrece también una dieta hipocalórica de unas 800 calorías diarias.
