Victoria Federica y Froilán solo han dado disgustos a la infanta Elena. Desde que se separó de Jaime de Marichalar, con los niños acercándose a la adolescencia, se le fueron de las manos. Al joven le encanta la fiesta y las mujeres, como a Juan Carlos, mientras que la joven decidió exponerse convirtiéndose en influencer. Ahora mismo son los sobrinos de Felipe VI que más titulares han acaparado, y no precisamente por cosas buenas. Harta de las polémicas decidió exiliar a Froilán, asesorada por su padre y su hermano, quién le lanzó un ultimátum.
La infanta Elena se encuentra en estos momentos más sola que nunca. Su hijo está a miles de kilómetros de distancia, y aunque su hija ahora vive con ella después de romper con Jorge Bárcenas, va y viene. Además, la relación es muy tensa. Debido a su carácter ambas chocan bastante.
Victoria Federica rompe con Albert Arenas por la distancia
La hermana de Cristina de Borbón estaba muy contenta con la supuesta nueva relación de su hija. Pensaba que Albert Arenas, piloto de Moto3, podría enderezarla, pero no será así, ya que han decidido poner punto y final a su relación.
Los dos han dejado de verse por decisión mutua. El motivo no es otro que sus complicadas agendas, repletas de compromisos profesionales. A esto se suma la distancia. Victoria Federica vive en Madrid y Albert Arenas en Barcelona, aunque debido a su profesión se pasa la mitad del año viajando por todo el mundo.
Los paparazzis les fotografiaron en buena sintonía tanto en Barcelona como en Madrid. A día de hoy, sus agendas son incompatibles. Durante esta primavera y verano, Albert va a estar demasiado ocupado. Parece que después de estar tres años con la misma persona, ahora Vic tiene ganas de divertirse, conocer gente nueva y pasárselo en grande con amigos. No está dispuesta a centrarse. Según La Razón, la ruptura no ha afectado demasiado a la joven, que solo tiene su cabeza en sus viajes a Baqueira, Marbella o Ibiza. Un nuevo intento frustrado de la infanta Elena, y una nueva discusión entre ellas. La hermana de Felipe está cansada del comportamiento de Victoria y no pasa una oportunidad para reprochárselo, lo que conlleva una pelea entre ambas.