Si el rey Juan Carlos hubiera espabilado y hubiera ido más de prisa de lo que ha ido, seguro que por este Sant Jordi le habría regalado su libro de memorias, Reconciliación, a su querida nuera Letizia. Otra cosa es que ella se lo hubiera leído o quizás habría preferido acuñar una mesa con él o lanzarlo por la ventana. Sea como sea, el libro del emérito, el esperado libro del emérito, seguro que será un éxito de ventas cuando se publique, ni que sea por el morbo de ver qué ha escrito.
De momento, Juan Carlos continúa en su retiro dorado de Abu Dabi escribiendo páginas. O dictando las páginas que le escribe otra. Porque sus memorias están escritas a cuatro manos, junto con su biógrafa oficial, su amiga íntima Laurence Debray. Una mujer con quién se ha relacionado sentimentalmente al Borbón, pero nada más lejos de la realidad, ya que ella está felizmente casada y con hijos, y no piensa dejar que lo afecte el qué dirán. Aunque como dicen en Vanitatis, "La pasada semana fue muy dura para la parisina" justamente por estas habladurías, ya que diferentes medios daban por hecho que entre capítulo y capítulo, mantiene una relación romántica con Juan Carlos, pero nada más lejos de la realidad. Después de tanto estrés, qué mejor que un buen viaje para ahogar las penas. Y si es en compañía, mejor que mejor.
Así que Debray se ha apuntado a una escapadita con amigas, "una buena solución para sacudirse las malas vibraciones". ¿Con quién? Ni más ni menos que con la hija de Juan Carlos, la infanta Elena, de quién se ha hecho inseparable de un tiempo a esta parte, y de una amiga de esta, Rita Allendesalazar. Explican que la hija mayor del emérito, su principal muleta familiar, siempre está al lado de su padre y no para de visitarlo a los Emiratos, como ha hecho esta Semana Santa, y que a fuerza de visitas, ha empezado una estrecha relación de amistad con la biógrafa francesa. O con las numerosas visitas a Sanxenxo de Debray, una más del clan Borbón.
Las tres amigas han hecho las maletas y después de estar con Juan Carlos en Abu Dabi, han ido hacia Tánger, concretamente, al mismo hotel de superlujo, uno de los más reconocidos de Marruecos, el 'Villa Josephine'. A Debray le costó decir que sí y se hizo la remolona a la hora de apuntarse al plan de amigas, porque tiene una pierna enyesada por un accidente y le duele cuando se detiene, pero ante la insistencia, cedió, y ahora ha podido desconectar y descansar la pierna en alguno de los rincones paradisiacos del hotel. Cuatro días y tres noches, del viernes al lunes, en este resort de lujo de cara al Mediterráneo, con habitaciones brutales, con piscina rodeada de jardines, con una oferta gastronómica que no te la acabas y donde las tres amigas, explica la revista, han comido y cenado cada día, disfrutando también de la zona del piano bar, escuchando música. Un hotel con habitaciones que cuestan 300 euros la noche la más barata y más de 700 la más cara.
...mejor no preguntar de qué bolsillos sale la pasta que habrá costado la estancia de cuatro días de la infanta Elena...