La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia. Fiel defensora de la monarquía española, aunque de la época de Juan Carlos, ya que con su hermano Felipe no tiene una gran relación por culpa de Letizia. Si el emérito no hubiese intentado tener otro hijo, su hija mayor hubiese sido la heredera del trono, así que ahora mismo ella sería la reina y Froilán el príncipe. Pero Elena no estaba para esas guerras. Como el resto de la familia tenía sus funciones en la corona, pero con el caso Nóos y las fechorías del emérito, los reyes optaron por retirarles todas las funciones y su sueldo de los presupuestos generales del Estado. Quedaron totalmente apartados. Letizia no quería a los Borbón cerca de la corona y mucho menos de sus hijas, los considera una mala imagen. Por culpa de ellos la monarquía ha perdido todo el poder en la ciudadanía.
Una vez más las infantas Elena y Cristina llegaron juntas, apoyándose la una en la otra, lo hicieron al lado de Juan Urdangarin, el único nieto de la reina Sofía que estuvo presente en el acto homenaje a Constantino de Grecia, ya que el joven reside en Londres. En ningún momento las hijas de Juan Carlos mantuvieron una conversación con Letizia, ni tan siquiera la saludaron. Es la principal enemiga de los Borbón, y le han dado la espalda.
Elena y Letizia nunca han tenido relación, ella era una plebeya
La infanta Elena y Letizia nunca han tenido una buena relación. A diferencia de Cristina, que cuando Felipe presentó a la futura reina a sus padres siempre le dio una oportunidad, Elena le hizo la cruz desde el primer momento. Era una plebeya y eso era una escándalo. En aquella época ella estaba casada con Jaime de Marichalar, la única que había elegido a un aristócrata, pero su matrimonio también le salió rana.
Ni al entrar a la capilla, ni al salir se saludaron ni mantuvieron una conversación. Se evitaron en todo momento. Letizia llegó la última a la misa funeral, cuando faltaban escasos minutos para dar inicio a la ceremonia, todos ya estaban sentados en su interior. De esta manera evitaba cualquier fotografía con el resto de la familia. Al irse también intentó pasar desapercibida. En los asientos estaba al lado de Juan Carlos, pero muy lejos de Elena y Cristina.