Letizia entró en Zarzuela con muy mal pie. Casi todos los familiares le dieron la espalda, especialmente Juan Carlos y Sofía. No creyeron que pudiese ser una buena reina. Era plebeya, divorciada, de padres separados y presentadora de informativos. La entonces princesa entró con fuerza y no se acobardó, su carácter era como ahora, frío y calculador, una mujer muy controladora. Apuntó en su lista negra a todas aquellas personas de la familia de Felipe que le hicieron el vacío para vengarse en un futuro, y lo consiguió. Los únicos que le tendieron puentes fueron la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. La hija menor también se había casado con una persona que no pertenecía a la aristocracia, sino al mundo del deporte y era muy conocido. La infanta Elena nunca la aceptó, ella sí que siguió los cánones establecidos. Es una Borbón de los pies a la cabeza, ama a su padre por encima de todas las cosas y le respeta. Aunque nunca estuvo enamorada y su matrimonio no salió como esperaba, se casó con un aristócrata, Jaime de Marichalar, ex duque de Lugo.
Letizia intenta evitar a todos los familiares de Felipe VI. Aunque ha coincidido con ellos en alguna ocasión, como en el funeral de Constantino de Grecia, siempre ha evitado sentarse a su lado y fotografiarse con ellos. La relación es prácticamente inexistente. Recientemente, la hermana mayor del rey ha recuperado algunas funciones dentro de la institución. Se la ha podido ver en algún acto y en la boda de un íntimo amigo en representación de los reyes. También se acerca habitualmente a ver a su madre, la reina Sofía.
La gran pelea de Letizia y Elena que acaba con la relación
En Navidades estuvo presente en la cena familiar organizada en Zarzuela. Allí se reencontró con Letizia y Felipe, pero la infanta venía con ganas de guerra. Elena, fiel defensora de Juan Carlos, echó en cara a los reyes el trato hacia el exmonarca, que continúa en el exilio en Abu Dabi. Pero no solo habló del padre de ambos, también de sus hijos. Victoria Federica y Froilán también recibieron el desprecio de sus tíos. Para ellos no están bien considerados dentro de la corona.
Victoria Federica y Froilán han protagonizado numerosas polémicas en los últimos meses. La joven por su obsesión con las redes sociales y conceder entrevistas en medios de comunicación, y el joven por sus innumerables fiestas y peleas. De hecho, este sería el motivo principal por el que se les ha apartado de Leonor y Sofía, son unas malas influencias.
La cena de Navidad en Zarzuela acabó con gritos entre Elena y Letizia y nunca más volvieron a dirigirse la palabra. La reina se atrevió a llamar a la hermana de Felipe mala madre por la nula educación que han recibido sus hijos, unas acusaciones que dolieron mucho a Elena.