El lamentable estado físico que ha mostrado el rey emérito Juan Carlos I en sus últimas apariciones públicas, como en el entierro de Constantino II celebrado en Atenas, así como en el de la reina Isabel II de Inglaterra, o en la coronación de su hijo, Carlos III, tiene en alerta a parte de su familia sobre la posibilidad de que Juan Carlos muera lejos de España. La más preocupada es la infanta Elena, que nunca ha escondido que los escándalos protagonizados por el emérito le parecen de maravilla.
Tanto es así que estaría moviendo hilos para que su regreso a España sea una realidad en un futuro próximo. Tras las elecciones del próximo 23 de julio tiene intenciones de poner en marcha el plan del ‘desembarco del rey’ en el estado español.
La infanta Elena tiene tres aliados para que el regreso de Juan Carlos a España sea una realidad
Una operación en la que tiene varios aliados. La más comprometida es su hermana, la infanta Cristina, muy conforme también con los asuntos turbios de su padre. Y junto a ella, la reina emérita Sofía, tan satisfecha con las irregularidades de su esposo como con los cuernos que le ha puesto a lo largo de las décadas, también apoya las intenciones de traer de nuevo a Juan Carlos.
Un equipo al que se suma buena parte del Partido Popular con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza. Desde la formación política han reconocido que consideran que el rey debería “poder entrar o salir de España cuando quiera” dado que se han archivado las causas judiciales que le han señalado. Según publicaba El Confidencial Digital, no consideran “razonable” que “un ciudadano que no tiene causa pendiente alguna, y que además ha sido rey de España durante varias décadas, no pueda regresar a su país”. Y que impedir el retorno del rey es “una tremenda falta de humanidad”.
El Partido Popular tiene un plan diseñado para perpetrar la vuelta del emérito
Añadía el medio que desde Génova han hecho llegar ya a don Juan Carlos y a su entorno” que Feijóo “defiende la libertad que tiene don Juan Carlos para volver a España”. Si gana las elecciones, la vuelta a España del emérito será uno de los primeros asuntos que pongan sobre la mesa. De hecho, tal y como aseguraba el medio mencionado, el líder del PP ha diseñado un plan para conseguirlo.
Eso sí, siempre siguiendo las indicaciones y los tiempos que propongan desde La Zarzuela. Y aunque a Felipe no le hace gracia el asunto y está muy presionado por la reina Letizia, no se opondrá a la operación. Aunque ello pueda suponerle problemas serios con la reina, no puede negarse a aceptar la petición que le hizo su padre cuando le solicitó ser tratado médicamente en España llegado el momento.