La infanta Elena ha mostrado recientemente su preocupación por la creciente dependencia de su padre, el rey emérito Juan Carlos I, de una tarotista que le ofrece predicciones a través de las cartas. Según varios informes, entre ellos los de la periodista Pilar Eyre, el exmonarca ha desarrollado un inusual interés por los consejos de la esposa de Pedro Campos, su amigo y anfitrión habitual en Sanxenxo.
Cada vez que Juan Carlos I viaja a Sanxenxo, donde es recibido en la casa de Pedro Campos, se encuentra con la esposa de este, una mujer brasileña con amplios conocimientos en métodos de sanación y en la lectura de cartas australes. Aunque, en el pasado, Juan Carlos solía reírse de este tipo de prácticas, ahora parece haber cambiado radicalmente de opinión.
Juan Carlos I se deja influenciar demasiado por las cartas del tarot
Eyre relata que, años atrás, el rey emérito ridiculizaba estas creencias, incluso refiriéndose a la reina Sofía con comentarios despectivos como: "eres tonta, te lo crees todo". Sin embargo, la situación ha dado un giro inesperado, y ahora Juan Carlos I parece estar profundamente influenciado por las predicciones de esta tarotista.
Lo que inicialmente pudo parecer un simple pasatiempo ha evolucionado hasta convertirse en una dependencia preocupante. Según las fuentes, el rey emérito no solo escucha con atención los consejos de la esposa de Pedro Campos, sino que, en varias ocasiones, ha tomado decisiones importantes basadas en lo que le indican las cartas. Esta actitud ha encendido las alarmas dentro de su entorno cercano, especialmente en su hija, la infanta Elena, quien, aunque también ha aceptado los consejos de la tarotista en el pasado, teme que su padre esté yendo demasiado lejos.
La infanta Elena, preocupada por las decisiones de Juan Carlos I basadas en las cartas
La infanta Elena siempre ha sido una de las mayores defensoras de su padre, incluso en los momentos más turbulentos de la familia real. A lo largo de los años, ha mantenido una postura leal hacia Juan Carlos I, a pesar de las tensiones familiares y los conflictos que han rodeado al rey emérito, incluidas las conocidas desavenencias con su madre, la reina Sofía. Mientras que su hermano, el rey Felipe VI, ha adoptado una posición más crítica y distanciada respecto a la conducta de Juan Carlos, Elena ha continuado apoyándolo incondicionalmente.
Sin embargo, en esta ocasión, la infanta Elena se siente especialmente inquieta. Aunque ha demostrado ser fiel a su padre en todo momento, teme que la influencia de la tarotista esté afectando la capacidad de Juan Carlos I para tomar decisiones racionales. El hecho de que el rey emérito esté cambiando sus planes y acciones en función de lo que le indican las cartas es, para Elena, un signo preocupante de que su padre podría estar tomando decisiones equivocadas.