La infanta Elena de Borbón se ha caracterizado por ser una de las figuras más representativas de la familia real española. Su fuerte vínculo con su padre, el rey Juan Carlos I, la ha hecho destacar como una de las defensoras más leales de su reinado, incluso a costa de provocar tensiones con su hermano, el rey Felipe VI. Uno de los puntos de mayor desacuerdo entre ellos ha sido el exilio de Juan Carlos a los Emiratos Árabes Unidos. Elena nunca estuvo de acuerdo con esta decisión y ha expresado en diversas ocasiones su malestar por la lejanía forzada de su padre. A pesar de ser la mayor de los hijos de Juan Carlos y Sofía, Elena no llegó a ocupar el trono, pues rechazó la posibilidad de ser reina, una opción que su padre llegó a considerar.
A lo largo de los años, Elena ha mostrado un apoyo incondicional a su padre. No es raro verla acompañándolo en sus viajes, especialmente a Sanxenxo, un lugar que frecuentan juntos. Además, ha realizado visitas a los Emiratos Árabes, donde también reside su hijo Froilán, y ha adaptado su vivienda en Madrid para hacerla accesible a personas con movilidad reducida, pensando en la posibilidad de que su padre viva con ella en algún momento.
En lo que respecta a su vida personal, la infanta siempre ha sido extremadamente reservada. Desde su divorcio de Jaime de Marichalar, no se le ha conocido ninguna pareja oficial. A pesar de que se la ve frecuentemente en compañía de amigos y amigas, nunca ha mostrado signos de tener una relación romántica. Su día a día lo pasa en su hogar, compartiendo su vida con su hija, Victoria Federica, y su perro. Es bien sabido que Elena es una gran aficionada a los toros y los caballos, habiendo alcanzado cierto éxito como amazona. Desde 1982 ha participado en diversas competiciones de hípica, destacando su debut en el concurso "Príncipe de Asturias" en Madrid.
En cuanto a su formación académica, la infanta Elena estudió Magisterio, y además cursó estudios de literatura. También se especializó en Sociología y Educación, obteniendo una segunda licenciatura en Ciencias de la Educación.
La infanta Elena no paga en los restaurantes de Madrid
Pese a su imagen pública, que a menudo ha sido catalogada como la de una persona seria y distante, aquellos que la conocen de cerca aseguran que es todo lo contrario. Describen a la infanta como una mujer afable, divertida y siempre dispuesta a ayudar a las personas que la rodean. Si bien se ha ganado la reputación de ser algo "rancia", su círculo más cercano insiste en que es alguien con quien se puede contar en momentos difíciles.
A menudo se la ve disfrutando de restaurantes de moda en zonas exclusivas de Madrid, aunque no suele pasear por el centro de la ciudad o por otras áreas más populares. De vez en cuando, se la ha visto en la Gran Vía asistiendo a algún musical. De niña, Elena soñaba con ser bailarina, y llegó a practicar ballet como actividad extracurricular. Sin embargo, en el mundo de la gastronomía no goza de la mejor reputación, ya que es conocida por no dejar propinas. Aunque le gusta recibir un trato acorde a su posición como hija del rey emérito y hermana del actual monarca, rara vez expresa su agradecimiento con un gesto económico, lo que ha generado cierta controversia sobre su actitud de ayudar a los demás.