Sin duda alguna, el 2023 cerró con un evento sorprendente en la monarquía. La infanta Elena consiguió una escena impensable hace unos meses/años. Juntó en la misma mesa a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, con la reina Letizia y el rey Felipe VI. Todos reunidos como una familia feliz. Obviamente, el asunto no pasó desapercibido.
Aunque la aparente armonía de esta reunión no debe engañar, ya que la presencia de Letizia en esta celebración no fue casual. Recientemente, habían salido a la luz las revelaciones de Jaime del Burgo, lo cual condicionó el ambiente del 60 cumpleaños de la infanta Elena, marcando un antes y un después en la dinámica familiar.
Letizia paga por sus pecados sentándose a la mesa con Juan Carlos I
Como señaló Pilar Eyre, Letizia estaba "haciendo penitencia". La sorpresiva asistencia de los reyes al evento dejó atónitos a los presentes, dado que no se había confirmado su participación y era de conocimiento público la presunta mala relación entre la reina y sus cuñadas. De no ser por las informaciones reveladas por Del Burgo, su presencia no habría sido contemplada. Incluso el coche oficial los dejó a unos metros de la puerta del restaurante, permitiendo que fueran vistos para mantener una apariencia de normalidad.
Se ha sabido recientemente que la infanta Elena aprovechó este encuentro para propiciar una conversación crucial entre Felipe y su padre Juan Carlos. El propósito era abordar cómo gestionar las informaciones relacionadas con las presuntas infidelidades de la reina Letizia, las cuales afectan la imagen de Felipe VI y la corona española en general.
Juan Carlos I aconseja a Felipe alejarse de Letizia
Juan Carlos I, por su parte, aconsejó a su hijo que se alejara de Letizia, primero considerando la interrupción de la convivencia, similar a lo que hicieron Elena y Jaime de Marichalar, y posteriormente planteando la posibilidad del divorcio. Juan Carlos tiene conocimiento de que lo peor de las revelaciones de Del Burgo aún está por llegar, ya que está escribiendo un libro que promete ser una bomba contra el matrimonio y Letizia. Y ahora lo más importante es proteger a Leonor y su futuro reinado, aunque ello cueste la cabeza de Letizia.