Según varias informaciones, la infanta Elena estaría financiando un apartamento en Madrid con un propósito poco convencional. Este piso, en principio alquilado para uso personal de su hija, Victoria Federica, se ha convertido en un punto de encuentro privado frecuentado también por Froilán, su hermano.
Originalmente, el piso fue alquilado por Elena de Borbón para que Victoria Federica tuviera un lugar propio donde vivir en Madrid, gestionando su independencia de manera más cómoda. Sin embargo, la existencia de este apartamento no sería un detalle sorprendente si no fuera por los motivos que parecen rodear su uso. El espacio ha resultado ser mucho más versátil. Además de Victoria, Froilán, que pasa gran parte de su tiempo en Abu Dabi desde principios de 2023, lo utiliza de forma habitual durante sus estancias en España. Según fuentes cercanas a la familia, la vivienda, ubicada en una zona céntrica de la capital, sirve como un espacio de discreción para encuentros personales que los jóvenes Borbón prefieren mantener alejados de las miradas indiscretas.
Froilán vuelve a casa por Navidad
En su última visita sorpresa a Madrid, Froilán asistió junto a su madre y su hermana al festival taurino benéfico “Madrid torea por Valencia” en el Palacio de Vistalegre, un evento en el que no solo disfrutó del espectáculo, sino que reforzó su cercanía con su madre, mostrando públicamente su relación afectuosa. Pero lo que llamó más la atención fue lo que ocurrió después del evento.
Tras abandonar la plaza de toros, Froilán se dirigió directamente al domicilio de la influencer Belén Perea, con quien ha sido relacionado en repetidas ocasiones. Según testigos, el joven entró al edificio con precaución, mirando a su alrededor para asegurarse de que no había cámaras o curiosos presentes. Lo que sucedió dentro queda, como de costumbre, en el ámbito de las especulaciones.
Epicentro de encuentros privados de Froilán
Aunque Froilán pasa parte de su tiempo en el domicilio de Belén, el apartamento financiado por la infanta Elena también se ha convertido en un lugar recurrente para sus visitas. Este espacio, destinado a Victoria Federica, parece cumplir una función adicional: proporcionar un refugio discreto para las actividades privadas de los jóvenes Borbón.
Las recientes revelaciones han generado debate sobre la permisividad de la infanta Elena y su rol en facilitar estos espacios de independencia para sus hijos. Mientras que algunos defienden que es una manera natural de ofrecerles privacidad, otros critican que se utilicen fondos que de alguna manera provienen de la familia real para fines que pueden resultar controvertidos.