La infanta Elena vuelve a reaparecer en algún compromiso institucional y también sustituye a Felipe VI en actos personales. Ha vuelto a coger peso en la corona y ya no se esconde. Es la protagonista de muchas portadas gracias a sus salidas con amigos entre los que se encuentra una persona muy especial con quien se la relaciona. Este fin de semana ha disfrutado en la boda de Casilda Treviño y Eduardo Revuelta de Pedrero en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en Mazarambroz en Toledo. Apareció pletórica, muy sonriente.

infanta elena vicky martin

La familia real posee una gran amistad con los Treviño. Desde los eméritos, Juan Carlos y Sofía, hasta Felipe, Cristina y Elena. José María Treviño es hijo de José María Treviño Zunzunegui y Gemma Ruiz de Velasco: él fue amigo íntimo del rey hasta que falleció y ella era compañera de pupitre de las infantas.

Se esperaba que todos los hermanos se dieran cita en el enlace matrimonial, aunque era previsible que alguno de ellos, especialmente Felipe, no acudiese al acto. A la boda de José María Treviño acudió la infanta Cristina. El rey no pudo asistir porque le coincidía con la coronación de Carlos III.

Las cámaras se centraron en la compañía de la infanta Elena. Se desconoce si fue ella con ese misterioso hombre o le conoció en la iglesia. Salió de la ceremonia religiosa de su brazo y estuvo hablando con él cómodamente, también con otros asistentes. La madre de Froilán y Victoria Federica acudió al enlace con un ‘look’ verde agua compuesto por un vestido en tonos azules y un kimono.

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Felipe, el gran ausente a la boda del hijo de su amigo 

Este último fin de semana Felipe y Letizia no tenían compromisos en su agenda. Parece que el único motivo para no asistir a esa boda era no reencontrarse con sus hermanas, Elena y Cristina. El rey envió a su hermana mayor en representación a la corona española. Fue la madre de Froilán y Victoria Federica quien tuvo que pedir perdón a los novios por la no asistencia de su hermano. Aunque no entró detalles ella sabe perfectamente que su cuñada estaba detrás de esta decisión. Nuevamente, la reina decidió no acudir a ese acto por su manía de no ser fotografiada con ningún familiar de su marido. No quiere que enturbien su imagen.