El pasado lunes por la mañana, la Casa Real se enfrentó a otra triste noticia, sumándose a una serie de eventos desafortunados que han marcado los últimos años. Juan Acebo-Gómez, el miembro de la familia conocido por su talento artístico, falleció tras luchar contra una prolongada enfermedad. Curiosamente, había decidido tomarse unos días de descanso en Palma de Mallorca, donde esperaba desconectar y recuperarse. Sin embargo, fue en esa misma ciudad donde tuvo lugar su velatorio y la posterior incineración de sus restos en Sóller. Este hecho supone un nuevo golpe para la familia de la infanta Pilar, que ha perdido a su segundo hijo en apenas seis meses. A principios de año, Fernando Gómez-Acebo, el hijo menor, también falleció, dejando a la familia devastada.
Durante el velatorio, se observó la presencia de algunos familiares, aunque la asistencia fue menor de lo esperado. De la familia Borbón, únicamente la reina Sofía, que se encontraba de vacaciones en Palma de Mallorca, acudió a rendir homenaje. Los reyes Felipe VI y Letizia, junto con sus hijas, ya habían abandonado Marivent días antes y decidieron no regresar para la ocasión, lo que ha generado numerosos comentarios. Esta decisión ha sido especialmente discutida, ya que el rey Felipe VI tampoco podrá asistir a la misa funeral en Madrid, programada para el jueves 15 de agosto, debido a su compromiso con la toma de posesión del presidente de República Dominicana, por este motivo se ha trasladado a mediados de septiembre, ya que el cuerpo ha sido incinerado. Es importante recordar que el rey Felipe VI era primo de Juan Gómez-Acebo.
La misa funeral a Juan Gómez-Acebo se suspende hasta mediados de septiembre
Las infantas Elena y Cristina tampoco se presentaron en el tanatorio. Aunque se desconoce el paradero actual de Cristina, se especula que podría estar en Bidart. Por otro lado, Elena ha pasado unos días en Sanxenxo con el rey Juan Carlos, y sería ella quien le acompañe a la misa en septiembre porque está previsto que asista solo para ese fin. Se espera que las hermanas del rey Felipe VI estén presentes en el último adiós a su primo, tal como lo hicieron en el funeral de Fernando hace seis meses. Esta nueva pérdida ha sido un duro golpe para la familia.
Las infantas Elena y Cristina tenían la intención de asistir al velatorio en Palma de Mallorca. Sin embargo, la Casa Real impuso ciertas restricciones, prefiriendo que ambas no fueran vistas en la isla ni en Marivent. A pesar de ello, se espera que en algún momento de agosto pasen unos días con la reina Sofía, cumpliendo así con los compromisos familiares.
La infanta Elena se sintió muy apenada por no poder asistir al tanatorio y darle el último adiós, ya que finalmente se ha decidido que la misa funeral, como el cuerpo ha sido incinerado, sea a mediados del mes de septiembre, cuando todos los miembros de la familia estén en Madrid, y de esta forma no enturbien las vacaciones a nadie. Además, justo el día 15 Felipe VI tenía un compromiso institucional ineludible. Elena, la más Borbón de todas, llamó personalmente a la familia Gómez-Acebo y les pidió perdón por su ausencia, diciéndoles que ya saben cómo funciona esto de la corona. Se disculpa por el comportamiento de su hermano, lo ha considerado una falta de respeto.