Basándose en su análisis de eventos recientes, la experta en la realeza, Pilar Eyre, ha lanzado una advertencia sobre el estado de la relación entre Felipe y Letizia, señalando que está completamente fracturada. Eyre destaca el sufrimiento evidente de Letizia, especialmente durante apariciones públicas donde su actitud parece distante y rutinaria. La falta de apoyo por parte de Felipe solo agrava su situación emocional.
El sábado pasado, durante la procesión del Encuentro en la iglesia de Las Calatravas, la dinámica fría entre Felipe y Letizia volvió a ser evidente. Letizia se mantuvo en un segundo plano, marginada detrás del resto de la familia real, lo que sugiere una creciente desconexión entre ella y su esposo. Una escena que denota el arrinconamiento de la consorte y que se ha repetido en las últimas apariciones públicas de la pareja.
La decadencia del matrimonio de Felipe VI y Letizia es una evidencia
“Su rostro refleja un sufrimiento palpable, y no se percibe ni un destello de alegría en ningún momento. Durante el evento, su actitud fue rutinaria y distante, sin signos de complicidad con el rey Felipe. Es evidente que atraviesa un momento difícil, y la falta de apoyo por parte de su esposo solo intensifica su desolación", comentó Eyre en un vídeo publicado en su canal de YouTube acerca de una de las últimas apariciones públicas de Felipe VI y Letizia.
Este no es el primer indicio de crisis en el matrimonio real. Ya en 2013, Eyre había advertido sobre la posibilidad de un divorcio inminente, vinculando los problemas matrimoniales con los escándalos que involucraban a la familia real. Ahora, se especula que la infidelidad de Letizia con Jaime del Burgo ha contribuido a esta situación.
Ante estos rumores, se han sugerido dos posibles escenarios para el futuro de Felipe y Letizia: mantener una fachada de unidad en eventos públicos mientras llevan vidas separadas en privado, o declarar oficialmente su separación y continuar sus vidas de manera independiente.
La infanta Elena anticipa el final del matrimonio real
Desde Zarzuela, se ha propuesto una fórmula intermedia para preservar la imagen de los reyes y demostrar la solidez de su matrimonio. Aunque no se ha confirmado ni desmentido la presunta infidelidad de Letizia, se plantea cesar la convivencia pero mantener la unidad en eventos institucionales, al menos hasta que la infanta Sofía alcance la mayoría de edad en 2025.
Según conversaciones en círculos privados en los que creía que nadie escuchaba, la infanta Elena ha sugerido que Letizia tiene una fecha de caducidad en Zarzuela. Esta observación llama la atención debido a su acierto en predicciones anteriores, como el divorcio inminente de su hermana, la infanta Cristina, y su esposo Iñaki Urdangarin. A finales de 2023, Elena mencionó la posibilidad de su divorcio, y a principios de este año se confirmó.