Una vez más se evidencia la escasa conexión entre Letizia y la familia de su esposo. Existe una notable falta de vínculo entre ambas partes, quienes nunca han logrado llegar a un entendimiento. Específicamente, la relación entre la infanta Elena, quien representa la esencia de la familia Borbón, y la esposa de su hermano es especialmente tensa. La infanta muestra un claro rechazo hacia la reina y prefiere evitar cualquier encuentro con ella. Aunque la invitó a su cumpleaños, lo hizo más por protocolo que por deseo genuino.
Recientemente, se ha suscitado un nuevo conflicto público entre la reina y su cuñada. Felipe y la infanta Elena son los únicos miembros de la familia real que han visitado a su madre diariamente durante su hospitalización. La infanta Cristina también lo hizo, aunque discretamente, por orden de la Zarzuela. El rey limitó las visitas al hospital para evitar rumores infundados.
Durante la visita de los reyes al hospital, la infanta Elena no coincidió con ellos en ningún momento. Su presencia fue criticada, ya que llegaron directamente después de un viaje internacional, sin cambio de vestimenta. La infanta considera la situación demasiado artificial y cree que tanto Letizia como la reina Sofía están incómodas. Considera a Letizia una persona falsa y no la tolera.
La reina Sofía no mejora, máxima preocupación
Está contenta de que ahora haya tenido que irse a un viaje de Estado a Ámsterdam, así está tres días sin verla. Felipe ha pedido personalmente a la infanta Elena que se encargue de visitar todos los días a la reina Sofía. No ha hecho falta, la madre de Froilán y Victoria Federica ha preferido quedarse en Zarzuela a dormir. De esta forma controla a su madre y a su tía. Ambas no están bien. El año pasado ya se confirmó que Irene de Grecia sufría un importante deterioro cognitivo, mientras que su madre todavía tiene que tomar antibióticos por la infección urinaria. En palacio están bien atendidas, tienen médicos las 24 horas disponibles solo para ellas.
Felipe, Elena y Cristina saben que su madre no está bien, no por la infección, sino por un importante deterioro en todos los aspectos. No solo le cuesta articular palabras, sino también ha disminuido su movilidad y ha sufrido algunas pérdidas de memoria. Por ahora los médicos no le dan una gran importancia, aseguran que todo es causa de la edad.