La infanta Elena y Jaime de Marichalar pusieron punto y final a su matrimonio en 2007, aunque no fue hasta 2009 cuando se divorciaron de forma oficial porque el exduque de Lugo sufrió un infarto y Juan Carlos I no creyó que fuese conveniente separarse en ese momento, dejaría en muy mal lugar a su hija alejándose en el peor momento para la familia. El aristócrata y la hermana de Felipe VI nunca se entendieron. Ella es la más Borbón de toda la familia y tenía muy claro que debía casarse con una persona relacionada con la realeza, y no con un plebeyo como sus hermanos. Sin embargo, se ha dado cuenta que no siempre es un matrimonio feliz, como les sucedió a sus padres.

Jaime de Marichalar no ha vuelto a cruzarse con los Borbón. En alguna boda ha coincidido, pero ni tan siquiera les ha dirigido la palabra. Como si fuese un auténtico desconocido. A diferencia de Iñaki Urdangarin, él nunca ha dado problemas a Juan Carlos I, ni le interesaba ser una figura mediática ni le interesaba hablar.
En la actualidad, trabaja como consejero en varias empresas pertenecientes al conglomerado de lujo LVHM y también dirige una marca de sastrería a medida, además de colaborar con una firma especializada en calzado de alta gama. Todo esto lo ha logrado con esfuerzo propio, pues cuando se divorció de la infanta Elena se encontró en una situación complicada tanto en términos de salud como económicos. Jaime se quedó sin recursos y sin títulos nobiliarios por parte de la institución.
La infanta Elena engañó a Jaime de Marichalar con otro
Para Jaime su máxima prioridad siempre fueron sus hijos, no quería problemas y no estaba dispuesto a perjudicar a la corona. No iba a decir nada de todo lo que sabía, incluido en su matrimonio. Porque a simple vista se vendió la idea de que él tenía un carácter muy temperamental y exigía a la infanta Elena como comportarse o como vestirse. Pero realmente Elena no era ningún santo.
Según varias informaciones, la infanta Elena habría mantenido relaciones con otro hombre en Nueva York mientras estaba casada con Jaime de Marichalar y él había sufrido un ictus. En aquel momento, la madre de Victoria y Froilán ya había decidido terminar su relación con el exduque de Lugo, solo esperaba a que se recuperase para anunciar su divorcio, pero ya no hacían una vida de un matrimonio. Casa Real no quiere que se sepa.
