La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia, una fiel defensora del reinado de Juan Carlos I, y eso le ha costado más de una discusión con Felipe VI porque cree que ha sometido a su padre a demasiadas humillaciones, muchas de ellas de forma injusta. También hace referencia a la reina Sofía, pero ella siempre ha tenido más complicidad con el monarca. Es la única hija que le hizo caso y se casó con un aristócrata, aunque la relación no funcionó, tal vez con un plebeyo, como sus hermanos, hubiese sido más feliz porque se hubiese enamorado de verdad y no porque lo dijese un título.
Todos los miembros de Casa Real y realmente se conocen pocas cosas personales de ellos. Se sabe que la infanta Elena recibió clases de baile cuando era adolescente, siempre soñó con ser bailarina y representar el lago de los cisnes. Le apasionaba la actuación, y por ello siempre acude a la Gran Vía para ver musicales, muy de moda estos últimos años. Estudió magisterio y dio clases de inglés. A día de hoy trabaja en la Fundación Mapfre, donde ingresa 300.000 euros anuales.
Respecto a su carácter, sabemos que es una mujer muy temperamental, de armas tomar. Aunque oculta siempre su verdadero carácter en un rostro serio. Solo las personas que la conocen de cerca saben que es la más alegre y divertida de toda la familia, aunque no lo parezca. Discute mucho con Victoria Federica porque tienen un carácter muy similar, pero realmente se llevan a las mil maravillas.
La infanta Elena es muy perfeccionista
La infanta Elena no permite ningún error. Le gusta que todo salga a la perfección y esté en orden, algo parecido a la reina Letizia. "Para bien y para mal, Elena es la más cercana de la Familia Real. Puede expresar su descontento con un grito, pero también se interesa genuinamente por la salud de los demás durante varios días. Es más sencillo acompañar al príncipe Felipe o a la infanta Cristina, quienes son más formales. Nadie se ofrece voluntariamente a trabajar con ella”. Según Carlos Falcó, su personalidad es más similar a la de Juan Carlos I en el ámbito cercano.
Aunque algunos no hablan tan bien de ella, como sus escoltas, con los que ha tenido alguna trifulca. En más de una ocasión, ha mostrado falta de respeto hacia ellos, llegando al punto de enojarse si alguno cambia la emisora de la radio en el vehículo. "¿Quién demonios movió el dial de la radio?", pregunta con enfado al subir al vehículo. "Fui yo", responde rápidamente uno de los escoltas, temeroso de las posibles consecuencias. Viven con miedo a las reacciones de Elena y no pueden permitirse cometer ningún error.