La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia, fiel defensora de Juan Carlos I y su reinado, algo que le ha costado más de una discusión con Felipe VI. La madre de Victoria Federica y Froilán no está de acuerdo con la decisión de su hermano de exiliar a su padre a los Emiratos Árabes, a miles de kilómetros de casa. Ahora mismo ejerce presión para que recapacite y piense ya en hacerle regresar a Madrid, ya que su salud no es la mejor en estos momentos.

Juan Carlos I iba a participar en las regatas del pasado fin de semana en Sanxenxo, pero sin previo aviso se canceló su visita. Casa Real no se ha pronunciado al respecto, pero parece que se trata de un problema de salud. El emérito habría volado de Abu Dabi para viajar de urgencia a Ginebra. Allí tiene a los mejores médicos. Es donde en los últimos años se ha sometido a los tratamientos en medicina regenerativa con células madre, pero su artrosis avanza a pasos agigantados y su pierna izquierda está prácticamente inmóvil. Los médicos han confirmado sus peores sospechas. El emérito se quedará en una silla de ruedas para el resto de sus días.
Juan Carlos vive con Marta Gayà
Ahora se ha descubierto que Juan Carlos I no ha viajado solo a Ginebra, está con Marta Gayà, el verdadero amor de su vida, aunque también le ha sido infiel como a la reina Sofía. No obstante, es la única persona de sus amantes que no le ha traicionado nunca. Se ha mantenido siempre fiel a su lado.
Según Pilar Eyre, la pareja viviría en Cologny, muy cerca de Ginebra, con vistas al lado Léman. "Los grandes amantes, juntos en su casa de Ginebra! Así están pasando este invierno Juan Carlos y Marta Gayá, en el elegante apartamento que el rey regaló a su “girlfriend”, como él la llama, en el año 2007 en Cologny. Es en casa de Marta donde pasa este último período de su vida, dulce a pesar de las circunstancias porque cuenta a su lado con la que ha sido su compañera durante cuatro décadas El emérito no ha venido a Sanxenxo estos días como tenía programado, no porque esté de médicos en Suiza, sino porque arrancarse de la amable compañía de Marta cada vez le cuesta más, y ya veremos como estos viajes a España se irán espaciando (cosa que alegra a su hijo y su nuera de forma notable). Claro que oficialmente no puede pasar en Ginebra mucho tiempo, ya que tiene su residencia fiscal en Abu Dabi, pero sus “hermanos” los jeques se lo consienten todo”.
Juan Carlos I pasa una pensión millonaria a Marta Gayà para que nunca tenga problemas económicos, ni tan siquiera después de su muerte. El emérito ha pedido a sus hijas que se ocupen personalmente de la empresaria mallorquina, que es mucho más joven que él, como una infanta más.
Juan Carlos ha escrito en sus últimas voluntades que se ocupen de Marta Gayà, es un requisito para recibir la herencia.
