La infanta Elena ha tenido que enfrentarse a su hermano, el rey Felipe VI, en más de una ocasión, especialmente en lo que respecta a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, y a sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica. Ambos han protagonizado numerosos escándalos, pero es Victoria Federica quien, en los últimos meses, ha vuelto a generar preocupaciones en Zarzuela debido a su vida nocturna y su creciente exposición mediática.
Desde su adolescencia, la sobrina de Felipe VI ha sido un dolor de cabeza para su madre, especialmente durante su relación con el DJ Jorge Bárcenas, con quien mantuvo un noviazgo de tres años. Durante ese tiempo, se sumergió de lleno en el mundo de la noche madrileña, asistiendo a discotecas y fiestas exclusivas. Su estilo de vida provocó fuertes desacuerdos con la infanta Elena, quien intentó controlarla sin éxito. La relación entre madre e hija se tornó tensa, y por un tiempo, Victoria Federica se distanció de su familia.
Los comportamientos de Victoria Federica provocan tensión en la Casa Real
Con el tiempo, la sobrina del rey parecía haber dejado atrás su etapa más rebelde, enfocándose en su carrera como influencer y figura pública. Sin embargo, esta nueva faceta tampoco ha sido bien recibida en Casa Real. Tanto Felipe VI como Letizia han intentado que los Borbón mantengan un perfil bajo, pero Victoria Federica ha tomado el camino opuesto: participando en programas de televisión como "El Desafío", colaborando con marcas de moda y convirtiéndose en una figura constante en redes sociales.
Recientemente, ha vuelto a llamar la atención por su regreso al mundo de la noche. Su presencia en los restaurantes y locales más exclusivos de Madrid la ha convertido en un reclamo para estos lugares, que la invitan constantemente para atraer a más público. Su círculo social está formado por influencers y personalidades de la alta sociedad, además de su nueva posible pareja, un empresario llamado Borja, con quien ha sido vista en varias ocasiones.
Felipe VI exige control sobre su sobrina
Este comportamiento ha encendido las alarmas en Zarzuela, y el propio Felipe VI ha decidido intervenir. El rey ha pedido a la infanta Elena que tome medidas para controlar a su hija, ya que su creciente exposición mediática podría derivar en un nuevo escándalo que perjudique la imagen de la Corona. Felipe VI desea que su sobrina abandone su vida nocturna y evite los focos, algo que parece difícil de lograr.
Cabe decir que Vic ha intentado ser discreta lejos de los objetivos. La joven se ha encarado en ocasiones con quienes intentan captarla sin su consentimiento, exigiendo respeto por su intimidad. Sin embargo, esta actitud no ha hecho más que aumentar los comentarios sobre su persona. Y que cada uno de sus movimientos sea seguido con lupa, algo que preocupa seriamente a Felipe VI, quien no quiere que los comportamientos de su sobrina vuelvan a generar polémica en torno a la familia real.