La infanta Elena tiene la vida solucionada con la herencia de Juan Carlos I. Hace un par de años el emérito empezó a preparar sus cosas para el día de su muerte, sabe que es muy mayor y que le quedan pocos años, no quiere problemas para sus hijos. El emérito vendió varias propiedades en el País Vasco y en Cataluña para dejar solo dinero a Elena y Cristina. Las infantas serán sus únicas herederas. Debido a sus polémicas, Felipe VI, con tal de salvar a la institución, decidió renunciar a la herencia de su progenitor. El marido de la reina Sofía tendría dos mil millones de euros, la mitad para cada una.

Infanta Elena
Infanta Elena

Se sospecha de Juan Carlos I por su capacidad de reunir una cantidad de dinero desorbitada, ya que cuando heredó el trono era un ciudadano más. Fue en 2013 cuando se abrió su primera cuenta en Suiza. La gran fortuna del padre de Felipe VI proviene de regalos y donaciones de amigos a cambio de favores. Juan de Borbón también le dejó a sus hijos una herencia millonaria, 6,6 millones de euros que se repartieron entre los tres. Por tanto, al fallecer su progenitor, el padre de Felipe VI heredó 2,2 millones de euros. Casas, coches o relojes eran algunos de los regalos, Juan Carlos I los vendía y se quedaba con el dinero.

Juan Carlos I ha puesto de beneficiarias a sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina, pero también a la reina Sofía, aunque hace años que hayan cesado la convivencia. Por tanto, aunque Felipe VI haya renunciado a la herencia de su padre heredera una parte a través de su madre. El emérito siempre ha sido generoso con toda su familia. Hasta le financia la vida a seis de sus ocho nietos, a los Urdangarin y a los Marichalar. Incluso ahora mantiene a Iñaki Urdangarin.

Juan Carlos I ha mantenido a la reina Sofía y será una de sus herederas 

El padre de Felipe VI también financia la vida de la reina Sofía para que continuase a su lado por el bien de la corona cuando descubrió que le era infiel con otras mujeres. La emérita compraba con una tarjeta Black en Londres, Nueva York o París, todos estos regalos estaban pagados por el padre de sus tres hijos.

Uno de los motivos por los que Juan Carlos I decidió separarse de la reina Sofía cuando estalló todo el caso Nóos y las polémicas del emérito fue para que su mujer no saliese perjudicada porque figuraba en las cuentas.

La infanta Elena recibirá la herencia de la reina Sofía, repartida con la infanta Cristina, y en este caso también con Felipe VI. La emérita cuenta con millones de euros, pero esta herencia se vería incrementada si Juan Carlos I fallece antes.

Juan Carlos I y la reina Sofía
Juan Carlos I y la reina Sofía