La infanta Elena está harta de la actitud de Felipe VI. Los hermanos no se entienden. En más de una ocasión, la hija mayor de Juan Carlos I ha hecho el intento por hablar las cosas y conseguir hacer las paces por el bien de todos, sin embargo el rey no da su brazo a torcer. Como hizo Leonor hace unos días, el monarca juró la Constitución hace 30 años y prometió que se cumpliesen todas las leyes y luchar por su país. Desde hace una década su propia familia se ha convertido en su mayor problema.
Letizia ha convencido a Felipe VI de que su familia es el verdadero problema de la corona. Cuando explotó el caso Nóos, los españoles estuvieron a punto de tumbar la monarquía española, consiguieron salvarla in extremis con una abdicación de Juan Carlos I. A partir de ese momento, la primera humillación pública que sufrió el emérito, toda la familia quedó completamente fuera de Casa Real. Se les retiraron sus funciones y su sueldo por parte de los Presupuestos Generales del Estado, a todos menos a la reina Sofía, que se consideró una víctima. Logró conservar su imagen intachable de reina.
Felipe VI se quiso desvincular de los Borbón
Todo sucedió cuando Iñaki Urdangarin entró en prisión. La infanta Cristina apostó por su matrimonio y no por la corona. En ese momento Felipe VI sentenció a todos, la familia no volvió a reunirse públicamente, nunca más estuvo completa. La infanta Elena no entendió nunca por qué ella también tuvo que pagar las culpas de su cuñado y su hermana. Ella no estaba involucrada en ninguna trama y siempre se había mantenido en un segundo plano, como la corona esperaba de ella.
Felipe VI quiso librarse del apellido Borbón que tanto pesaba en la imagen de su reinado. Aunque tanto Elena como Cristina han intentado arreglar la situación con su hermano, éste todavía no las ha perdonado. No piensa ceder. La infanta Elena, que visita asiduamente a su madre en Zarzuela, le había recomendado a su hermana Cristina que durmiese en palacio durante los días que se quedaba en Madrid para asistir al cumpleaños de Leonor y al de la reina Sofía, pero cuando llegó a los oídos del rey se lo prohibió. Le dijo bien claro que Zarzuela no es un hotel y que no quería tenerlas cerca. Solo la reina Sofía e Irene de Grecia tienen derecho a dormir en el recinto. “Para el rey, su familia son sus hijas y doña Letizia. Hace mucho que se desmarcó de problemas que pudieran salpicarle públicamente. No es su estilo. Además, doña Letizia se ha sumado a esta decisión”, confiesan las mismas fuentes.
Se ha tenido que poner serio con su hermana Elena porque hace tiempo que hace lo que quiere y no puede permitírselo. Ha querido hacerle ver que existe una jerarquía y hay que cumplirla.