La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia. Fiel defensora del reinado de Juan Carlos I, lo que le ha costado más de una discusión con Felipe VI. Cree que el emérito no se merecía todas las humillaciones a las que le ha sometido su propio hijo, como la abdicación, o peor aún el exilio. Desde que obligó al exmonarca a abdicar, la familia se dividió en dos, y es que con las polémicas de sus fechorías y el caso Nóos en el que se vio implicado Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina hizo desestabilizar a la corona. A Felipe VI no le quedó más remedio que sacrificar a los Borbón por el bien de su reinado y el futuro de Leonor.
Elena de Borbón ha arropado a sus padres, aunque eso la apartase más de su hermano y de la corona. Siempre ha acompañado a Juan Carlos en sus visitas a España. También a la reina Sofía, a la que visita prácticamente todas las tardes. De paso aprovecha para acicalar y montar a sus caballos en las cuadras. Zarzuela es un recinto en el que se encuentra el palacio donde vive la emérita con su hermana Irene, y el pabellón del príncipe, la residencia de Felipe y Letizia, a un kilómetro de distancia. El palacio es propiedad de los Borbón, así que pueden venir siempre que deseen, sin embargo, el rey se está hartando de que su casa parezca un hotel.
Los Urdangarin y los Marichalar fuera de Marivent y Zarzuela por orden de Felipe VI
Felipe VI ha comunicado a la infanta Elena y a sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica, que la última semana de julio y la primera de agosto no puede entrar nadie en Zarzuela, ya que ellos estarán en Marivent, y por consecuencia, tampoco podrán visitar Palma de Mallorca porque estarán ellos. Los reyes no quieren ni una sola aparición de la familia y menos que cualquier persona pueda sacar una fotografía de Leonor y Sofía con sus tía o sus primos. Han protegido mucho su imagen durante todos estos años.
Esto ya sucedió el año pasado, la infanta Elena está muy enfadada por estas órdenes impuestas cuando también es su casa y puede moverse libremente como desee. Felipe VI les trata como si fuesen unos apestados. No los quiere cerca. Cierto es que Froilán y Victoria Federica no tienen un buen expediente. Y lo mismo que sucede con los Marichalar, también pasa con los Urdangarin. La infanta Cristina y sus cuatro hijos deben seguir las mismas normas.