En los últimos meses, la relación entre la infanta Cristina y su hermano, el rey Felipe VI, ha experimentado un notable acercamiento, algo que no ha pasado desapercibido dentro de la familia real española. Este nuevo vínculo entre ambos ha generado rumores y especulaciones, especialmente sobre el supuesto malestar que esta situación ha causado en su hermana mayor, la infanta Elena. Se comenta que Elena no estaría llevando bien que Cristina se haya convertido en la nueva favorita del Rey, lo que ha causado cierta tensión entre ambas.
La infanta Cristina, tras varios años de distanciamiento debido al caso Nóos y la condena de su exmarido Iñaki Urdangarin, ha logrado poco a poco volver a estrechar lazos con Felipe VI. Este acercamiento se ha reflejado en varios actos públicos recientes, como su asistencia conjunta al 50º aniversario del Teatre-Museu Dalí en Girona.
Se confirma el acercamiento de la infanta Cristina y el rey Felipe VI
Para muchos observadores, esta reconciliación ha sido un movimiento estratégico, una forma de mostrar que las diferencias familiares han quedado atrás. En la boda de Victoria López-Quesada, ahijada del Rey, la escena fue interpretada por algunos como una señal clara de que los hermanos han recuperado una relación de confianza.
Este renovado trato entre Cristina y Felipe ha permitido que los hijos de la infanta, Irene y Miguel Urdangarin, se trasladen a vivir temporalmente en el Palacio de la Zarzuela con su abuela, la reina Sofía. Sin duda, este gesto es una prueba de que los lazos familiares se están reconstruyendo y que Cristina ha sido, en cierta forma, reintegrada en el círculo más cercano del Rey.
Por otro lado, la infanta Elena no ha logrado forjar una relación tan cercana con su hermano. Aunque en los últimos años ha habido intentos de mejorar el trato entre ellos, lo cierto es que Elena no ha podido alcanzar el nivel de conexión que Cristina ha recuperado. Esta diferencia ha generado rumores de rivalidad entre las hermanas, especialmente porque Elena siempre ha mostrado una postura más firme en su apoyo al rey emérito, Juan Carlos I.
Celos de la infanta Elena
Uno de los puntos clave de la discordia entre Elena y Cristina es la manera en que cada una afronta el legado de su padre. Mientras Cristina ha optado por alinearse con las recomendaciones de la Casa Real, sugiriendo que las memorias de Juan Carlos I se mantengan en pausa para evitar polémicas, Elena ha defendido públicamente a su padre, mostrando su apoyo incondicional. Esta diferencia de opiniones ha marcado una clara división entre las dos hermanas, especialmente tras la publicación de las controvertidas imágenes de Juan Carlos I con Bárbara Rey.
A todo esto se suma la gestión de Elena con respecto a sus hijos. Mientras el comportamiento de Froilán ha sido controlado al enviarlo a Abu Dabi, Victoria Federica sigue acaparando titulares en los medios de comunicación, algo que no ha sido bien visto desde Zarzuela. Aunque le han sugerido a Elena que intente reducir la exposición mediática de su hija, ella no ha tomado medidas firmes al respecto, lo que ha generado más tensiones dentro del entorno real.