La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia, fiel defensora del reinado de Juan Carlos I, se ha enfrentado en numerosas ocasiones con Felipe por las humillaciones a las que ha sometido a sus progenitores en los últimos años. Es la hija mayor de los exmonarcas, la más discreta de los tres, aunque sus hijos son los más polémicos. Se divorció de Jaime de Marichalar en 2009, tras sufrir un ictus. No se le ha vuelto a conocer ninguna relación. Vive con sus hijos en el barrio de ‘El Niño Jesús’.
Juan Carlos estaba cansado de acostarse con la reina Sofía tras los dos primeros nacimientos. Fueron niñas. Estaba dispuesto a cambiar la Constitución para que la infanta Elena se convirtiese en reina de España. Sin embargo, su hija mayor le hizo saber que no estaba dispuesta a asumir ese rol. Se sabe que la hermana de Cristina y Felipe no era muy buena estudiante. Le costó finalizar sus estudios de Magisterio en Zarzuela.
La infanta Elena es la última que se marchó de Zarzuela. Ya pensaban que no la casarían con nadie. Vivió en soledad. Fue testigo de las numerosas discusiones de sus padres. La reina Sofía envió a Felipe al extranjero para que no se contaminase por el ambiente que se respiraba en casa. La madre de Victoria Federica y Froilán se arropó en su segundo padre, Sabino Fernández Campo, él mismo que creyó conveniente llevar a Elena a terapia. Necesitó ayuda psicológica, él mismo la acompañaba tres veces por semana a la consulta de una profesional argentina.
La infanta Elena no soportó las discusiones de sus padres
Elena fue la última en enterarse del verdadero motivo de las discusiones de sus padres, vivía ajena a todo. Juan Carlos tenía una amante. Se casó con Jaime de Marichalar sin quererle, era su única salida de Zarzuela, no quería vivir más en ese ambiente. “Me perseguía y al final dije que sí”, confesó a los periodistas con desarmante naturalidad.
Cuando sufrió el ictus, el carácter de Jaime de Marichalar cambió por completo. Sufrió bipolaridad. La infanta Elena no pudo aguantar más ese ambiente en casa, recordó sus momentos de juventud en Zarzuela. No quería recordar aquel infierno que tanto le costó olvidar.
La vida de la infanta Elena es todo un misterio desde que se divorció con Jaime de Marichalar. Nunca se le ha conocido un nuevo amor, ni tan siquiera se sabe bien que funciones realiza en su trabajo. Solo algunas de sus aficiones como la hípica.