El estallido del caso Alejandra, hija secreta e ilegítima de Juan Carlos, va dejando noticias y movimientos interesantes a medida que pasan las horas. Hay periodistas reputados que ya lo anunciaron hace tiempo, también los que le ponen nombre y apellido a la criatura de origen aristocrático que ahora tiene más de 40 años. La madre y amante del emérito también ha quedado señalada, evidentemente. El libro 'King Corp.' ha puesto el tema sobre la mesa haciendo un ruido ensordecedor. Hay detalles realmente fuertes de cómo se ha gestionado el tema de manera interna, y el jaleo llega tan lejos como hasta Abu Dabi. Juan Carlos se ha encontrado el ejemplar como regalo de bienvenida tras un viaje a su antigua casa, reino y dominio. Ni hecho a propósito.
Un nuevo quebradero de cabeza que ha sido mantenido en secreto desde Zarzuela durante décadas, y que ahora estalla en la cara de la exFamilia Real. Salpica a todos los miembros ilustres, al hijo rey Felipe, a la esposa Sofía, y evidentemente a las hermanas Elena y Cristina. Hay detalles sórdidos, también mucha información de la que tirar del hilo. Un pollo de los gordos que ni siquiera vivimos con el difunto Albert Solà. Y mira que el de La Bisbal d'Empordà nos regaló momentos para el recuerdo, incluso un misterio horripilante como su muerte. Algo pasa con Alejandra. Y con el resto de la saga.
Elena y Cristina en cólera, llaman a Juan Carlos de urgencia
El enfado del veterano exmonarca queda acreditado con la llamada realizada al diario El Mundo, rechazando la paternidad de forma exprés. Un movimiento sospechoso: ¿tantas molestias por una y tan pocas por el resto? La especulación disfruta de barra libre, aunque el Borbón pronuncie uno "no" categórico. Su credibilidad está en cuarentena desde aquel "lo siento me he equivocado no volverá a ocurrir" post-Botsuana, por poner solo un ejemplo de una conducta siempre cuestionada y cuestionable. Cuando colgó el teléfono, Juan Carlos recibió una nueva llamada. Eran sus hijas infantas, Elena y Cristina, que querían saber cómo estaba. Se ha publicado que sus grandes aliadas reaccionaron con cólera, y que su padre las tranquilizó. Una calma fugaz. Alguien ha reventado.
La infanta Elena tocada, cancela los planes de fin de semana por Alejandra
Este alguien es Elena, protagonista secundario de la mayoría de problemas y escándalos de los últimos meses y años. Es madre de Froilán y de Victoria Federica, tiene trabajo. Este fin de semana podía de disfrutar de su gran pasión, competir a caballo. Se celebra la Copa Comunidad de Madrid en el Club Hípico Race y ella estaba inscrita. Este deporte que la vincula con un ex como Cayetano Martínez de Irujo es una válvula de escape, aunque también escenario de salidas de tono por su parte. Se pone nerviosa fácilmente, sobre todo cuando hay prensa. Y claro, este fin de semana se ha convertido en uno de alerta máxima. Para evitar problemas, preguntas incómodas y papelones ha tomado una decisión drástica: cancelar su presencia en la cita. Es una información de Vanitatis que deja claro que está tocada.
Toca fin de semana encerrada a casa. Todo por culpa de Alejandra, la hermana que no lo es. O sí. Qué lío.