Fue hace ya unos días cuando, como ha ocurrido desde hace ya mucho tiempo en especial desde que el rey emérito Juan Carlos I fijó su residencia en Abu Dabi, el padre de Felipe VI decidió regresar de nuevo a tierras gallegas para disfrutar de una de sus grandes aficiones: las regatas de barcos de vela.

En este sentido, todo apuntaba a que el emérito iba a seguir disfrutando de unos días de vacaciones junto a sus amigos y a la vez disfrutando de uno de sus deportes favoritos, pero como ha apuntado el medio elcierredigital, el emérito no va a seguir sus planes previstos.

“Juan Carlos I no tiene previsto asistir a la 37ª Regata de la Ría, evento que dará comienzo el 25 de julio y finalizará el 28 de julio”, apuntan, asegurando además que una fuente ha apuntado que “no hay movimiento en el puerto deportivo de Sanxenxo por lo que es muy probable que Juan Carlos I no participe en las regatas”.

La infanta Elena sabe que su padre no pasa por su mejor momento

Es más, el mismo medio apunta que el emérito “se encuentra en Ginebra, alojado en el Four Seasons, para arreglar temas financieros”, aunque cabe destacar que son algunos los medios que aseguran también que el principal motivo por el cual el padre de Felipe VI ha decidido cambiar de planes es porque sus problemas de movilidad se han acentuado en los últimos días, lo que ha provocado también que no haya sido otra que la infanta Elena la que haya decidido no tan solo acudir a ver cómo está su padre sino también dejarles muy claro a sus hijos que deben estar pendiente del móvil por si necesita su ayuda en este sentido.

Juan Carlos regatas efe
Juan Carlos regatas efe

Por mucho que sean algunas voces las que aseguran que existe una especie de pacto no escrito entre Juan Carlos I y Felipe por el cual si el estado de salud del emérito empeora mucho la casa real le permitiría regresar a España para pasar sus últimos días, de momento parece que no se ha llegado a este extremo, por lo que la infanta Elena no ha tenido ningún tipo de duda a la hora de coger un avión e instalarse en Ginebra para estar al servicio de su padre y ayudarlo en todo lo que necesite.