La infanta Elena vive una nueva Navidad con la familia distanciada. Felipe VI y Letizia cedieron a asistir a su 60 cumpleaños el año pasado, pero en éste ni rastro, ha sido una celebración más íntima. Los monarcas hace una década que no tienen la más mínima relación con los Borbón. Desde las polémicas de Juan Carlos I y el caso Nóos decidieron distanciarse para salvar a la corona y garantizar el futuro de Leonor. Hace una década que no hay ni una sola fotografía de todos los Borbón unidos en las escaleras de Zarzuela o Marivent. La familia está completamente rota.

La Infanta Elena i Victoria Federica / Gtres
La Infanta Elena i Victoria Federica / Gtres

Estas navidades habría un rato de esperanza para que los Borbón recuperasen las conexiones, pero la última querella que ha recibido el emérito de parte de unos fiscales jubilados y sus fotografías con Bárbara Rey han complicado las cosas. Felipe VI ha desestimado la idea de que el exmonarca se quedase en el Hotel Four Seasons de Madrid durante todas las navidades. Se ha instalado en el hotel del mismo grupo pero en Ginebra. Allí han pasado estos primeros días de estas fechas las infantas Elena y Cristina. La hija mayor del emérito siempre ha demostrado ser mucho más del padre que de la madre. Sin embargo, un suceso de última hora ha hecho cambiar todos los planes.

La infanta Elena recibe la llamada de la reina Sofía 

La infanta Elena ha viajado de urgencia con Froilán y Victoria Federica para visitar a la reina Sofía y a Irene de Grecia. La tía Pecu ha sufrido un empeoramiento de forma repentina en plenas navidades. Ha sido Felipe VI quién ha comunicado la noticia a sus hermanas, alertado por su madre.

Irene de Grecia es quién más preocupa a día de hoy en Zarzuela. Tanto Juan Carlos como la reina Sofía ya son mayores, pero la única persona que a día de hoy sufre una enfermedad es Irene de Grecia. No solo se enfrenta a los problemas de cualquier edad como la falta de movilidad, sino que además padece Alzheimer, la enfermedad del olvido. Está avanzando demasiado rápido y ya no se acuerda prácticamente de nada. En sus últimas apariciones se la ha visto en silla de ruedas, con el rostro demacrado y la mirada perdida. Casa Real puso a su disposición los mejores neurólogos y enfermeros a su cargo las 24 horas del día.

La infanta Elena y la infanta Cristina iban a pasar más tiempo en Ginebra con Juan Carlos I pero han tenido que hacer un cambio de planes para ayudar a la reina Sofía, que padece en silencio las consecuencias de esta dura enfermedad. Está triste y sola. Algunos aseguran que podría padecer una depresión.

Irene Urdangarin amb la reina Sofia, la infanta Cristina, Miguel Urdangarin i la Tia pecu / GTRES
Irene Urdangarin amb la reina Sofia, la infanta Cristina, Miguel Urdangarin i la Tia pecu / GTRES