A los Borbones, la Semana Santa no les sienta nada bien. Debe ser que, por estas fechas, el ambiente llega cargado de un no-sé-qué que hace que les hierva la sangre y, mientras la gente de la calle prepara monas y palmas, los miembros de la familia real española estallan con furia contra cualquiera que se les coloque delante. Tuvimos una primera muestra de ello el Domingo de Resurrección del año pasado, cuando Letizia perdió los papeles contra su suegra y se lanzó encima de la reina Sofía, para evitar que le hicieran una foto con las niñas. Y ahora llega la segunda parte de la ira pascual borbónica: la infanta Elena y su hija, Victoria Federica, histéricas contra la prensa en Sevilla.
vía GIPHY
Elena de Borbón y la pequeña de los Marichalar llegaron ayer en AVE a la capital andaluza. A la salida de la estación de Santa Justa, un grupo de periodistas esperaban a la hermana y la sobrina del rey. Pero las vacaciones son sagradas y responder a la prensa es un trabajo demasiado pesado para la familia real. Tan pronto como pusieron un pie en la calle y vieron a los paparazzis, la infanta y Victoria Federica enloquecieron. Las cámaras de Sálvame pudieron captar el momento. “Si las palabras matasen, estaríamos fulminados”, explicaban en Telecinco. Y no es para menos. Elena e hija, fuera de sí insultando a los periodistas: "¡Qué coñazo! Gentuza". Mientras la madre brama, la hermana de Froilán se tapa la cara para que no le hagan fotos.
La infanta Elena y Victoria Federica, furiosas porque la prensa explica que se marchan de viaje a Sevilla. Seguro que no les fastidia tanto que, gracias a los contribuyentes, la casa real española viva con todo tipo de lujos.