La infanta Elena se encuentra encerrada en su burbuja. Alejada de su familia, incluso de sus hijos, Victoria Federica y Froilán, con los que tiene una relación distante tras las últimas polémicas de los jóvenes. La hija de Juan Carlos I ha regresado a su casa en el barrio del Niño Jesús, en Madrid. Tuvo que abandonar el piso durante nueve meses mientras realizaba una reforma completa.
Después de vivir durante una década en la lujosa vivienda que le regaló Juan Carlos I, ha tomado la decisión de reformarlo por completo para darle otro aire, mucho más moderno. Temporalmente vivió en la zona de Almagro, uno de los barrios de moda de la capital. Empezó las obras en el verano de 2021, pero no fue hasta marzo de 2022 cuando encontró una casa alternativa para alojarse mientras duraron las obras.
La vivienda se le quedó pequeña cuando regresaron sus hijos a su domicilio. Pero la reforma integral vino propiciada por unas humedades que fueron más serias de lo que se creyó en un principio.
La infanta reformó plenamente su casa, un piso situado en una primera planta y enclavado en el barrio del Niño Jesús, cerca de El Retiro, de unos 500 metros cuadrados. Se compone de un gran salón comedor con vistas al exterior, cinco dormitorios, cuatro cuartos de baño, cocina y zona de servicio. En cada planta viven tan solo dos vecinos, detalle que asegura una mayor privacidad.
El piso se lo regaló Juan Carlos I
El edificio se construyó a finales de los años setenta y se comentó que fue un regalo de Juan Carlos I tras la separación de Jaime de Marichalar. Costó 1,8 millones de euros. La infanta Elena cuenta con una persona interna y una asistenta que la ayuda con las tareas del hogar.
Las obras duraron unos meses más de los previsto. Necesitaban despejar totalmente la vivienda, era imposible vivir en su interior. Por ello se trasladaron a un piso de Almagro, una vivienda con un toque señorial de 250 metros cuadrados.
La finca en la que reside dispone de garaje, jardín y piscina comunitaria. La infanta Elena ha cambiado totalmente la decoración, pero apuesta de nuevo por un corte clásico, como a ella le gusta. Es probable que haya contado con la ayuda de algún amigo decorador.