La familia Borbón se reúne una vez más frente a las dificultades. Pocos días después de la misa en honor a Constantino de Grecia en Windsor, los Borbón sufren un golpe duro. El viernes pasado, el hijo menor de la infanta Pilar falleció, manteniendo una excelente relación con los hijos de Juan Carlos, Felipe, Cristina y Elena. La infanta Elena, la más representativa de los Borbón, fue la primera en llegar al tanatorio y se unió a sus primos, mostrándose visiblemente afectada.
Evitando a la prensa, la infanta Elena ingresó por la parte trasera del tanatorio, fuera del alcance de las cámaras. Solo algunos fotógrafos lograron captar su llegada a pie a la zona donde se velaba a su primo. Por la noche, los reyes Felipe y Letizia asistieron a la misa funeral. La reina entró con expresión seria, sin dirigirse a ningún miembro de los Borbón, ni a Cristina, ni a Elena, ni a Sofía. En cambio, Felipe se mostró muy cercano a su familia, dejando a la reina completamente sola una vez más.
Cuando Juan Carlos abdicó, Letizia asumió el poder y se esforzó por apartar a los Borbón, retirándoles funciones y sueldo de la institución. En ese momento, toda la familia de Felipe le dio la espalda. La reina se encontró totalmente sola, y ahora, con la campaña de desprestigio en su contra, parece estar recibiendo lo que se merece. La madre de Leonor y Sofía busca apoyo en la familia de su esposo, pero ya no lo encuentra.
A la infanta Elena nunca le agradó Letizia. Siempre ha sido una ferviente defensora de Juan Carlos y el reinado de su padre, siendo la más leal a la dinastía Borbónica. Sabía que la entrada de la madre de Leonor y Sofía en la familia causaría problemas; al ser plebeya, la consideraban inferior desde el principio. Desde el primer momento, siempre la han hecho sentir menos que los demás.
La infanta Margarita no puede estar al lado de Letizia
En el funeral también se reencontró con la infanta Margarita, tía de Fernando, visiblemente afectada. Letizia lleva años con una relación tensa con ella. La infanta Margarita se presenta como una ferviente partidaria de Juan Carlos y de su época anterior, al igual que la infanta Pilar, aunque esta última siempre fue más crítica con Felipe y Letizia. La madre de María Zurita es cuidadosa en sus formas y más cautelosa, pero rompió todo tipo de relaciones con la actual reina cuando se enteró de la humillación pública a la que sometió a la reina Sofía en la Catedral de Palma durante la Misa de Pascua de Semana Santa. Este incidente, que ocurrió hace más de cinco años, no ha sido olvidado. La reina emérita salió por la puerta acompañada por sus nietas y quiso fotografiarse con ellas frente a los fotógrafos. La reina le retiró el brazo y la reprendió. La discusión fue tan intensa que incluso Felipe y Juan Carlos, que iban detrás, se dieron cuenta de ese desagradable momento. Desde entonces, la infanta Margarita no tolera a Letizia.
Después de años sin dirigirse la palabra, coincidieron en un evento institucional. Letizia se acercó a ella y compartieron algunas palabras. Ambas mostraron cordialidad y sonrisas, aunque parece más un gesto protocolario que un acto de afecto. La infanta Margarita acudió al cumpleaños de la infanta Elena con gran ilusión. Sabía que allí volvería a escuchar la voz de su hermano, ya que este le había prometido en Sanxenxo que viajaría a Madrid para esas fechas. No obstante, no esperaba la presencia de Letizia, quien generalmente rechaza todas las invitaciones familiares. De todas formas, ella estaba presente. La infanta Margarita pidió a sus familiares que evitasen encontrarse nuevamente con la reina. No se siente cómoda y prefiere evitar tensiones constantes.