En su último relato, Pilar Eyre desvela un nuevo capítulo sobre las tensiones que marcaron la relación entre la reina Sofía y sus cuñadas, las infantas Pilar y Margarita. A pesar de que con el paso del tiempo muchas de estas disputas se han camuflado bajo el silencio, la escritora revive los conflictos que definieron la relación entre estas mujeres, especialmente la profunda hostilidad de Margarita hacia Sofía, a quien considera una traidora. Según Eyre, esta enemistad está profundamente enraizada en el desdén hacia las estrategias que la reina griega utilizó para afianzar su poder y alejar a sus cuñadas.

Desde su llegada a España en 1962, Sofía de Grecia fue vista con recelo por las infantas, quienes se sintieron desplazadas por una mujer que, a ojos de ellas, actuaba con fines muy distintos a los de una esposa tradicional. Pilar y Margarita nunca perdonaron a Sofía sus maniobras políticas, que, según ellas, no solo buscaban asegurar el trono para su esposo, sino que también implicaban una clara traición a la familia Borbón. Margarita, la más reservada de las dos, guardaba un rencor profundo hacia Sofía por lo que consideraba una manipulación descarada para ascender al poder, y no dudó en manifestar sus opiniones sobre ella.

infanta margarita y letizia efe
Letizia y la infanta Margarita / EFE

Las hermanas de Juan Carlos I siempre vieron a la reina Sofía como una traidora

Pilar, por su parte, se mostró más abierta en sus críticas hacia Sofía. Recordando las múltiples ocasiones en las que la princesa griega se distanció de la familia Borbón, Pilar nunca dejó de recalcar su falta de lealtad hacia el linaje. En palabras de la escritora, Pilar veía a Sofía como una mujer ambiciosa que, más que una hermana política, actuaba como una intrusa en los asuntos de la familia real española. Durante la boda de Pilar, un gesto de desprecio, donde los asistentes vitoreaban “¡Viva el Rey, no viva Juanito!”, reflejaba el desdén que la familia Borbón sentía por la estrategia de Sofía.

Pero el conflicto no se limitó solo a esas primeras etapas del matrimonio de Sofía con Juan Carlos. La distancia se incrementó cuando Franco designó al ahora emérito como su sucesor. En ese momento, Sofía jugó su carta más decisiva, presionando a su esposo para que su padre, Don Juan, renunciara a sus derechos dinásticos.

reina Sofía
Reina Sofía

Brechas que nunca se cerraron

Esta jugada dejó a las infantas, Pilar y Margarita, en una posición difícil. Margarita jamás perdonó a Sofía por ello, y las tensiones aumentaron aún más, especialmente cuando las infantas decidieron no asistir al acto crucial en el que Juan Carlos fue nombrado sucesor. Margarita, aún más convencida de la traición de Sofía, se apartó aún más de ella.

Aunque la reina Sofía intentó en su momento suavizar las relaciones con sus cuñadas, las heridas nunca cicatrizaron. Pilar y Margarita nunca aceptaron del todo a Sofía, y, en privado, la infanta Margarita dejó claro en varias ocasiones lo que pensaba de su cuñada: la veía como una mujer sin principios que solo buscaba su propio beneficio. A pesar de que el protocolo siempre requería que mantuvieran las apariencias en público, detrás de las sonrisas forzadas se encontraba un profundo malestar. Una tónica bastante habitual en la monarquía española.