Una de las personas más críticas con la reina Letizia siempre ha sido la infanta Margarita, hermana del rey Juan Carlos y madre de María Zurita. Tanto por cómo ha tratado al rey emérito, como por la relación que tiene con su suegra, la reina emérita Sofía

Margarita fue especialmente crítica tras la escena vivida en la puerta de la Catedral de Palma, durante la Semana Santa de 2018. Hablamos de aquella en la que Letizia intenta evitar que Sofía se fotografíe con sus nietas, Leonor y Sofía. La esposa de Felipe VI no quiso que su suegra utilizara a las jóvenes para blanquear su imagen y se puso entre los fotógrafos y el objetivo, provocando incluso la intervención de Felipe

La reina Letizia y la infanta Margarita, de uñas de puertas para dentro 

Cabe decir que de puertas para fuera siempre han mostrado mantener la cordialidad. Se saludan, se dan dos besos, e incluso algún que otro abrazo. Pero de puertas para dentro, la relación es nula. No se soportan. Para Letizia, Margarita está demasiado vinculada a Juan Carlos. Para Margarita, Letizia nunca ha estado a la altura de lo que debe ser una reina de España

infanta Margarita y Sofía efe

Una opinión que Margarita también tiene de la madre de la consorte, Paloma Rocasolano. La hermana de Juan Carlos I siempre ha alucinado con la falta de modales y desconocimiento del protocolo de Paloma. Mejor dicho, horrorizada.  

Sin palabras con el comportamiento de Paloma Rocasolano 

Sobre todo en las primeras ocasiones en las que coincidieron, Margarita se sorprendió por la falta de compostura de Rocasolano. Entre otros detalles, se llenaba la copa hasta arriba, desconocía el uso de la cubertería (al más puro estilo Pretty Woman), mordía el pan sin partir un trozo... Una serie de actitudes que eran como una ofensa para Margarita. Y no era la única indignada. La difunta Pilar tampoco se podía creer lo que veía, así como algunos otros miembros de la familia real que no estaban acostumbrados a tanto desconocimiento del protocolo y falta de modales.