La agenda de la Casa Real ha vuelto a verse alterada por un trágico suceso. El lunes pasado por la mañana se dio a conocer la lamentable noticia del fallecimiento de Juan Gómez-Acebo, hermano de Fernando Gómez-Acebo, quien murió hace apenas seis meses. La familia de la infanta Pilar sufre otro golpe devastador. Los Borbón están profundamente conmovidos. El miembro de la familia que se dedicaba al arte, y que padecía una enfermedad, había pasado unos días en Palma de Mallorca. El primo de Felipe VI ha sido velado en Sóller y será incinerado en la isla balear, aunque la misa funeral se celebrará el próximo 15 de agosto en Madrid, donde sus restos mortales serán enterrados en el panteón familiar.
Una vez más, los Borbón deberán verse las caras. Desde la abdicación de Juan Carlos I, la familia se ha dividido en dos bandos claramente diferenciados. Felipe y Letizia, ya convertidos en reyes, se han desvinculado totalmente de ese apellido. Han evitado coincidir con cada uno de ellos. Y es que la monarca tampoco tiene una excelente relación con la familia de su marido. Al ser plebeya, todos le dieron la espalda a su llegada, también las infantas Pilar y Margarita, que trataron con desprecio a su familia.
Letizia no tiene ninguna relación con los Gómez-Acebo
La relación entre Letizia y la familia Borbón es prácticamente inexistente. Si en alguna ocasión coincide con ellos es por obligación y no por deseo. Solo se han visto en algunos funerales o bodas. El último en el del hijo pequeño de la infanta Pilar, Fernando Gómez-Acebo. La madre de Leonor y Sofía solo acudió al tanatorio, mientras que Felipe fue completamente solo a la misa funeral y al entierro. Un feo gesto que se reprochó a la actual reina.
La infanta Margarita es la única hermana de Juan Carlos que queda con vida, pero su estado de salud a día de hoy ya es muy delicado. La octogenaria es ciega y va en silla de ruedas, siempre acompañada. Pero eso no le impide dejar claro que no quiere a Letizia a su lado, la relación entre ellas es muy mala desde aquel feo gesto de la monarca a la reina Sofía en la Catedral de Palma de Mallorca cuando la emérita quiso fotografiarse con sus nietas.
Letizia tampoco tiene la más mínima relación con los Gómez-Acebo, la tensión se respira el en aire. Es una semana muy complicada. Todavía no se sabe, si ante la presión de un lado y del otro, la monarca aparecerá por la misa funeral en representación de Felipe VI. Deberá despedirse de sus vacaciones.