La entrada de la reina Letizia en la familia real nunca fue recibida con entusiasmo. Sobre todo por parte del rey emérito Juan Carlos I, que nunca mostró simpatía hacia ella. Llegó a expresar que Letizia era "lo peor que había llegado a la casa en años" y que su matrimonio con Felipe VI podría resultar embarazoso ante otras naciones. Una mujer sin linaje noble, divorciada y nieta de taxista... Gravísimo. Mucho más que malversar dinero o engñar a su mujer de forma compulsiva con otras mujeres a las que trataba como objetos.
De hecho, diversos cronistas especializados en la familia real han revelado que Letizia ha sido objeto de varios apodos por parte de Juan Carlos y su círculo íntimo de influyentes eruditos. "Para Juan Carlos, su nuera siempre fue 'la Princesa de Tolosa'. Este apodo era comúnmente utilizado por muchos miembros de la Zarzuela cuando el suegro aún ostentaba la corona", explican desde su entorno. Se dice que 'Tolosa' sería una abreviatura de 'todo lo sabe'. Incluso se relata que el rey Juan Carlos le habría dicho a la reina Letizia, frente a amigos, conocidos y empleados de la Zarzuela, algo así como: "Sabemos que eres la más inteligente de la familia, pero, por favor, deja hablar a los demás".

La infanta margarita no soporta a la reina Letizia ni a los Ortiz Rocasolano
Pero Juan Carlos I no es el único de los borbones que, desde el principio, no comulgaba con la idea de que Letizia entrara a formar parte de la familia real. Ni ella ni ninguno de los Ortiz Rocasolano.
Una de las personas que nunca ha tragado a Letizia y a su familia es la infanta Margarita. Nunca consideró que estuvieran a la altura para formar parte de la realeza. Y no escondía esta animadversión en los encuentros reales multitudinarios que se celebraban en el pasado. Cuando Margarita se pasaba con el alpiste y se ponía chisposa, se le calentaba la boca, soltando todo tipo de improperios y frases despectivas hacia la esposa de su sobrino y su familia, a quienes siempre ha considerado unos plebeyos cualquiera.
Una animadversión que ha aumentado con los años, después de que Letizia, a la que no soporta por no tener alcurnia ni ser aristócrata de cuna, haya ido contra por Juan Carlos I y contra buena parte su familia política.