La infanta Sofía es la gran preferida de los poco monárquicos. De los Borbones, entre los exiliados, los maleducados y los clasistas, destaca la hija pequeña de Letizia. Por su sencillez, sobriedad y naturalidad. Por todo lo que se publica de ella, que juega a fútbol femenino, que es alta, espontánea y divertida. Es mucho menos rígida que la princesa Leonor. Será el peso de la sucesión, será que "la suerte de la fea la guapa la desea", pero Sofía parece vivir su papel institucional con felicidad. Sólo pinta una cosa en el entramado de Zarzuela, ser la suplente, la futura reina si Leonor falla, si abdica o queda incapacitada. Sofía ha ido al desfile del 12-O sola, mientras Leonor estudia en Gales, y le han hecho una jugarreta: una adolescente vestida de pepona con ropa inadecuadísima:
Una especie de vestido de muñeca, azul con manchas blancas, tapada hasta el cuello, sin un triste recogido en el pelo, con una falda que le incomodaba voleando al viento de Madrid y un zapato plano de novicia. Un gesto feo por parte de la controladora Letizia. Mientras Leonor con 15 años podía ya llevar zapato de tacón, Sofía va con unas bailarinas como si en lugar de tener 15 años tuviera 10:
La prensa monárquica se explica ""El vestido de doña Sofía es de la firma Carolina Herrera, que gusta mucho a la reina y a la que recurre en múltiples ocasiones. Lo ha combinado con uno de sus zapatos favoritos, unas bailarinas de punta en color azul marino, a juego con el vestido. El pelo suelto, con raya a un lado, y ondas suaves de medios a puntas. Además, ha lucido un suave y juvenil maquillaje en tonos rosas, con un toque de máscara de pestañas, iluminador en las mejillas y gloss en los labios" (ABC). Sofía no viste como quiere pero su madre sí luce unos zapatos de tacón contrarios a las recomendaciones médicas, que le dicen que se quedará coja por las dos enfermedades que tiene en la planta del pie. Y el agravio comparativo que sufre la infanta es peor respecto a su hermana mayor: Leonor sí llevó zapato con tacón a la edad que ahora tiene la infanta Sofía. Así no, todo el mundo sabe que los agravios hacen que un hijo sea el preferido. Mal Letizia. Cuando Juan Carlos abdicó, Leonor dejó de ser infanta para pasar a princesa. Y cuando entraba en la adolescencia, Letizia bajaba del burro: Leonor ya no era una niña. La princesa pudo lucir aquel 12-O de 2020 por primera vez en público, zapatos con tacones. Basta de bailarinas planas. La adolescente quería ser mayor. Sofía no ha tenido el mismo derecho.
Leonor con talones|tacones, EFE / EP
Unas bailarinas de Mascarón modelo Lindsay, en tela brillante oro champán de 169 euros. Foto:
mascaro.com
La hermana pequeña, Sofía de 15 años, sigue como una monja. Inexplicable. E injusto. Ella sería la mejor. Reina Sofía