La infanta Sofía, la más joven de la familia real española, atraviesa un momento complicado en su formación académica en el prestigioso UWC Atlantic College de Gales. En su segundo año de bachillerato internacional, la benjamina de los reyes Felipe VI y Letizia está lejos de destacar como su hermana mayor, la princesa Leonor, quien dejó una marca difícil de igualar durante su paso por el mismo internado.

A pesar de que Sofía logra aprobar sus asignaturas, las comparaciones con Leonor son inevitables, y el balance no es favorable para la infanta. Mientras que Leonor se ganó elogios por su dedicación y resultados sobresalientes, Sofía apenas consigue cumplir con los mínimos. Según fuentes cercanas al entorno del colegio, su actitud poco comprometida con los estudios ha comenzado a generar preocupación en la Zarzuela, especialmente porque las expectativas sobre ella también son altas.

Infanta Sofía Gales

Comparaciones inevitables y actitudes heredadas

Estudiar en el UWC Atlantic College no es un privilegio menor. Los costos ascienden a unos 82.000 euros, una cantidad que los reyes han asumido íntegramente de su propio bolsillo, según aseguran desde la Casa Real. Aunque los presupuestos anuales de la familia real provienen de fondos públicos, no se ha solicitado ninguna partida extra para sufragar la educación de la infanta. Sin embargo, el debate sobre si vale la pena invertir tanto en una formación que no parece estar dando frutos ha comenzado a surgir en círculos más críticos con la monarquía.

La princesa Leonor, quien está forjándose un camino impecable como futura reina de España, dejó un listón alto en Gales. En contraste, Sofía parece haber heredado una de las características menos admiradas de su padre, Felipe VI: un escaso entusiasmo por el estudio. No es un secreto que al rey nunca le apasionó el ámbito académico.

En la Zarzuela, el rendimiento académico de Sofía ha encendido alarmas. Aunque no tiene la misma carga de responsabilidad que Leonor, como miembro de la monarquía se espera que proyecte una imagen de excelencia y compromiso. Este desinterés podría complicar su imagen pública en el futuro, especialmente si decide asumir un papel más destacado dentro de la familia real.