Leonor y Sofía ya no son unas niñas, la princesa cumplió el año pasado la mayoría de edad y a la infanta le quedan tan solo unos meses. Desde que eran unas bebés han estado siempre bajo las órdenes de Letizia, pero en los últimos meses se han escapado de su control. Ambas han seguido los pasos de Felipe VI y han estudiado bachillerato internacional fuera de España, en el caso de Leonor continúa con su formación militar obligatoria para cualquier Jefe de Estado. Los reyes han sufrido el síndrome del nido vacío demasiado pronto. La reina ha intentado controlar a sus hijas, pero le ha sido imposible. Mientras que en Gales aún puede vigilar diariamente lo que comen y recibir semanalmente un informe de su rendimiento y actitud, en el caso de Leonor, los centros militares ya no atienden a sus órdenes.
En los últimos meses Leonor ha salido frecuentemente de discotecas. Ya tiene la mayoría de edad y puede acudir a todas a horarios más nocturnos. Se la ha visto bailar, beber alcohol, incluso algunos testigos aseguran que fuma un cigarro electrónico. En el caso de la infanta Sofía todavía no puede acceder a esas discotecas, pero ha demostrado que también le gusta mucho una fiesta y salir. En Gales es la primera que organiza fiestas o se apunta a ellas. Los fines de semana se reúne con sus compañeros a las afueras de las instalaciones, cerca del pueblo de St.Donald, donde compran alcohol. Los vecinos de la zona están hartos del comportamiento de los estudiantes.
La infanta Sofía y Leonor aprovechan para salir de fiesta cuando Letizia no está en casa
La infanta Sofía es prácticamente la cara opuesta de Leonor. Es mucho más natural, pero más tímida y olvidadiza. En más de una acto se ha saltado sin querer el protocolo. En los estudios se parece más a Felipe VI. A veces se le pegan las sábanas y le cuesta mucho atender en clase, se despista con facilidad.
Sofía y Leonor están muy contentas por vivir fuera de Zarzuela. Ambas han agradecido pasar el mayor tiempo fuera de casa y no estar siempre a las órdenes de Letizia. Por este motivo llegaron un par de días antes que su madre a Palma de Mallorca. Así podían salir por la isla. Felipe VI no ejerce tanto control en ellas.
Aunque los paparazzis tienen prohibido tomarles fotografías y los escoltas se encargan de borrar cualquier rastro, la infanta Sofía ha salido tanto el viernes y el sábado sin descanso. Salía y entraba sin dar explicaciones. Se veía con sus amigos de la isla y volvía de madrugada, algo que a Letizia no le hubiese gustado. Hay que recordar que la infanta sigue siendo menor.