Ha llegado el día más esperado en Zarzuela: la infanta Sofía, la hija pequeña de los Reyes, ha hecho su primera comunión.
Todos los detalles de la cita, que ya fueron revelados hace cosa de un mes, se han producido según el esperado.
Sofía ha hecho su primera comunión en un día de cada día, sin ir vestida de blanco y acompañada sólo de sus familiares más próximos. La intención de su colegio, el Santa María de los Rosales de Madrid, es centrarse en el hecho religioso y alejarse del cariz festivo que a menudo acompaña a la primera comunión.
El modelito de Sofía ha sido el uniforme de gala de su escuela: blazer azul marino, camisa blanca, corbata azul oscuro y amarillo en juego con el escudo, y falda gris. No ha faltado un peinado semi-recogido con trenzas.
El escenario del acontecimiento ha sido la parroquia de Asunción de Nuestra Señora de Aravaca, en Madrid, y allí Sofía ha tomado la hostia consagrada por primera vez junto a una veintena de compañeros de clase.
Sin Cristina ni Elena
Sofía ha sido acompañada de los reyes Felipe VI y Letizia, de la infanta Leonor, de sus abuelos paternos Juan Carlos I y Sofía, los maternos Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, y su bisabuela materna Menchu Álvarez.
Los padrinos de Sofía han sido la ya citada madre de Letizia, además de Konstantin de Bulgaria, príncipe de Tírnovo.
No ha habido rastro de la infanta Cristina, hermana del Rey y defenestrada de la Casa Real a raíz del Caso Nóos, pero tampoco de Elena, la hija mayor de Juan Carlos I y Sofía, y que sí que forma parte de la institución.
A falta del fin de fiesta, la hija pequeña de los Reyes se ha mostrado de lo más feliz y sonriente ante las cámaras a las puertas de la parroquia.