La infanta Sofía nunca ha escondido su pasión por el fútbol. A la joven le encanta el deporte del balompié. Por un lado le gusta jugarlo. Varias fuentes han asegurado que Sofía formaba parte de un equipo cuando vivía en Madrid antes de irse al internado de Gales. Además, se conoce que le gustaba jugar al fútbol en los ratos de recreo cuando estaba en el Colegio Santa María de los Rosales con los chicos de la clase.
Pero a Sofía no solo el gusta jugarlo. También disfruta viéndolo. Por ejemplo, apareció con su padre, el rey Felipe VI, en el palco del estadio de La Cartuja en la final de la Copa del Rey que este año disputaron Mallorca y Athletic Club. Y también lo hizo en la final del Mundial de Fútbol Femenino que ganó España este mismo año, tras vencer a Inglaterra en la final (1-0. Aquella en la que Luis Rubiales ofreció su recital de gestos y comportamientos cuestionables que le acabaron costando el puesto en la presidencia de la Federación Española de Fútbol.
La infanta Sofía no esconde su afición al fútbol
Del mismo modo, estos días está muy pendiente de las evoluciones de la Eurocopa de Alemania. No ve todos los partidos. Recién llegada del internado por vacaciones, Sofía va de aquí para allá, recuperando todo aquello de lo que no ha podido disfrutar mientras estaba en Gales. Reencuentros con amigos, con su hermana Leonor, con su padre… De hecho, ha estado muy ocupada con los preparativos del décimo aniversario del reinado de Felipe VI, para el que preparó un discurso muy emotivo junto a la princesa Leonor.
Sin embargo, aunque le quede poco tiempo, hay algunos partidos que no ha querido perderse bajo ningún concepto. Obviamente, son los de España. Sofía vibra con la Roja de Luis de La Fuente, en la que algunos de sus integrantes no se alejan de su edad. Sin ir más lejos, tiene la misma edad que la estrella del equipo, Lamine Yamal. Ella cumplió los 17 el pasado mes de abril, mientras que Yamal los cumplirá el próximo 13 de julio.
No se perdió el partido contra Italia
Sofía no se perdió el debut de la Selección Española contra Croacia. Y tampoco el partido contra Italia del pasado jueves. Aunque este no lo vio en casa. Sofía quedó con algunos excompañeros del colegio en casa de uno de ellos. Para pasar desapercibida en el desplazamiento, aunque siempre acompañada por la escolta de Zarzuela, recurrió a gorra y gafas de sol. Pero no fue suficiente para ocultar que Sofía era como una aficionada más, con la bandera de España en las mejillas y la camiseta de la Selección.