Como sucede con Leonor, Letizia y Felipe VI no quieren sobreexponer a la infanta Sofía. Por ahora, la adolescente, que todavía es menor de edad hasta el próximo mes de abril, no ha sido protagonista en ningún acto. El próximo mes de diciembre se prevé que realice su primer acto en solitario. Es su primer gran paso, siempre ha estado a la sombra de Leonor, y es que Sofía no siente celos, sabe perfectamente cuál es su sitio en esta jerarquía. Sofía no estuvo presente en el desfile de las fuerzas Armadas del 12 de octubre. Los reyes no quisieron que perdiese clase. Ahora mismo estudia en el internado UWC Atlantic College de Gales, el mismo en el que estudió su hermana. Por ahora, los monarcas quieren que sus hijas tengan la misma formación y oportunidades. Se desconoce si realizará la formación militar.
Con la infanta Sofía, Letizia también está desquiciada. Sus dos hijas tienen un buen comportamiento y saben perfectamente que serán las futuras herederas de la corona, no obstante, también quieren vivir los mismos planes que el resto de los jóvenes de su edad. Pero si hay algo que le fastidie a la reina es que se salten las normas. Desde que viven fuera de Zarzuela, no cumplen con la alimentación, y eso que en el caso de la infanta, Letizia estipula un menú que supervisa y controla todos los meses. Sin embargo, cuando sale con sus amigos el fin de semana le es imposible. Lo mismo le sucede con Leonor. Ambas han sufrido el mismo problema, no están en forma. En parte por el poco ejercicio que practican y por su pasión por la comida rápida.
Letizia se pone seria con la infanta Sofía por su cambio físico
Leonor y la infanta Sofía engordaron varios kilos cuando iniciaron su formación en Gales. Las hamburguesas y los ultraprocesados son su sustento. En Zarzuela, Letizia siempre apostaba por los superalimentos, la comida saludable, seguían una dieta equilibrada, y además, estaban obligadas a ir al gimnasio, donde tenían un entrenador personal.
El cambio drástico que se ha observado en el físico de Sofía en los últimos meses podría deberse a su crecimiento, pero también a su afición por los dulces y la comida rápida, pasiones que comparte con su hermana Leonor. Se dice que el año pasado tuvo que recurrir a la ayuda de profesionales para controlar su alimentación, siguiendo pautas estrictas impuestas por su madre, quien tiene una conocida preocupación por la dieta de sus hijas. A pesar de ello, Sofía sigue siendo una figura clave en los eventos reales, mostrando siempre una actitud adecuada y respetuosa.
Pierden toda la forma física al saltarse todas las indicaciones de Letizia. En Zarzuela siempre han estado acostumbradas a una dieta saludable basada en los superalimentos. Por orden de su madre, la infanta Sofía está en tratamiento médico con un endocrino.