En los últimos meses, la infanta Sofía se ha convertido en el centro de varias conversaciones dentro de Zarzuela, debido a su rendimiento académico en el UWC Atlantic College de Gales. Mientras avanza en su segundo año de bachillerato internacional, las noticias que llegan sobre su rendimiento no son las que se esperaban de una figura real como ella. Aunque ha conseguido aprobar las asignaturas, sus calificaciones no logran reflejar las altas expectativas que su familia y la Casa Real tienen sobre su futuro.

El impacto de este resultado se ve amplificado por el hecho de que su hermana Leonor, quien también estudió en el mismo colegio, logró destacarse con excelentes resultados académicos. Leonor, además de ser la heredera al trono, dejó una marca notable en el centro, lo que ha colocado a Sofía bajo un escrutinio constante.

Infanta Sofía Gales

La infanta Sofía decepciona con sus resultados académicos

La infanta, a pesar de no tener la misma responsabilidad en la línea de sucesión, enfrenta ahora la difícil tarea de cumplir con las expectativas que se le imponen, no solo como hermana de la princesa, sino también como miembro de la familia real. La joven está sufriendo las consecuencias de las inevitables y odiosas comparaciones que se producen cuando dos hermanos pasan por el mismo centro.

Aunque la Casa Real ha mostrado un apoyo continuo hacia Sofía, Zarzuela ha comenzado a mirar con preocupación los resultados de su educación, pues el entorno académico internacional en el que se encuentra es altamente exigente. Diversas fuentes cercanas al palacio mencionan que la infanta ha sido percibida como menos motivada por sus estudios en comparación con Leonor, lo que ha generado preocupaciones entre los miembros de la familia y los cercanos a la corona.

Leonor con la infanta Sofía brindis

Aprobará, pero sus calificaciones serán muy ajustadas

La diferencia en su actitud académica ha provocado un debate interno sobre el rumbo de Sofía, ya que su comportamiento dista mucho del perfil de disciplina y responsabilidad que se esperaba en ella. Este contraste ha generado algunas tensiones en Zarzuela, donde la educación de los miembros de la realeza es vista como un pilar esencial para mantener la imagen y el prestigio de la monarquía. No quieren que Sofía sea la nueva infanta Elena, a quien los estudios tampoco se le dieron bien.

Su situación no es alarmante. Aprobará y aún tiene tiempo para mejorar. Pero las expectativas sobre ella, aunque no tan altas como las que recaen sobre su hermana, siguen siendo grandes, lo que está generando ciertas decepciones.