La infanta Sofía es motivo de preocupación para la reina Letizia. En los últimos días, la monarca ha estado enfocada en Leonor, ya que su hija mayor ha emprendido un viaje de miles de kilómetros desde Zarzuela y lo ha hecho por mar, sin posibilidad de comunicación, con un regreso previsto dentro de seis meses. La princesa está inmersa en la mayor aventura de su vida: recorrerá ocho países a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, como parte de su formación en la Armada.

Infanta Sofía   GTRES
Infanta Sofía / GTRES

Mientras tanto, Sofía sigue el mismo camino que su hermana. Felipe VI y Letizia han procurado que ambas reciban una educación equitativa, por lo que la hija menor también cursó el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales. Sin embargo, aún no se sabe si este verano continuará con la formación militar, al igual que Leonor, o si pasará directamente a la universidad, como ocurrió con las infantas Elena y Cristina. Los reyes consideran que la disciplina militar le sería beneficiosa a Sofía, no por problemas de conducta, sino para mejorar ciertos hábitos.

La menor de las hijas de Letizia ha recibido varias advertencias por parte de la dirección de su colegio, ya que suele tener dificultades para despertarse y levantarse por sí misma, lo que la ha llevado a llegar tarde a clase en numerosas ocasiones. Además, le cuesta mantener la concentración y prestar atención, lo que supone un reto en su desempeño académico. A pesar de estos inconvenientes, se esfuerza y no ha suspendido ninguna materia, aunque sus calificaciones no alcanzan la excelencia de Leonor.

La infanta Sofía se duerme en clase como Felipe 

La infanta Sofía ha heredado la enfermedad que padece Felipe desde su niñez. Son muy parecidos. "Felipe con dieciséis años era un niño mal criado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad en sus obligaciones escolares, déspota y con un gran problema añadido: el sueño. Estaba pasando una mala racha, un mal momento, quizá como consecuencia de su crecimiento, de su pubertad, lo que provocaba cierta vagancia, somnolencia y falta de interés en general. Se quedaba dormido hasta de pie. Sobre las siete y media de la mañana, la primera labor era despertarle de su habitualmente pesado sueño con toda clase de artimañas. Si le impartían clases sentado, Felipe se dormía. De modo que recomendó asistiera a las clases de pie, aunque sin apoyarse, porque, de lo contrario, también se dormía. Me extraña que el equipo médico de la Casa Real no se ocupara de estos episodios del sueño, que podría deberse a un trastorno llamado narcolepsia, un sueño sin previo aviso que suele manifestarse, estés donde estés y en cualquier lugar", comentó Peñafiel.

Los dos padecerían narcolepsia, una condición crónica que provoca períodos de somnolencia diurna extrema y episodios súbitos de sueño profundo. No tiene cura, pero existen tratamientos para paliar sus síntomas. Esta enfermedad puede llevar a que las personas afectadas se queden dormidas en cualquier lugar y en cualquier momento sin previo aviso.

La princesa Leonor y la infanta Sofía Casa Real
La princesa Leonor y la infanta Sofía / Casa Real