Letizia estaba a punto de culminar uno de los mejores años de su vida pública. Había logrado transformar la percepción que muchos tenían de ella, alejándose de esa imagen de frialdad y cálculo, y mostrándose más accesible y cercana a la ciudadanía. Incluso se la vio tomándose selfies, a pesar de no ser especialmente aficionada a las fotografías. Sin embargo, un inesperado acontecimiento irrumpió en su tranquilidad: un antiguo conocido, Jaime del Burgo, amenazaba con reaparecer para desvelar un secreto que podría causar un gran revuelo en la Zarzuela. Al enterarse de la situación, Letizia trató de intervenir personalmente. Lo llamó para intentar persuadirlo de que no revelara esa información. Aunque sus ruegos no fueron escuchados, al menos consiguió que Jaime accediera a no hacer públicas sus declaraciones el día del cumpleaños de Leonor, un pequeño consuelo.
Jaime del Burgo decidió dar su versión de los hechos al periodista Jaime Peñafiel para un libro centrado en la figura de la reina, una obra en la que Letizia no sería retratada de manera favorable. Sin embargo, según Del Burgo, la mayor parte de los detalles pertenecían al ámbito privado de los reyes, y prefirió no compartir toda esa información. Finalmente, solo un 1% de lo que sabía quedó reflejado en el libro. Pese a ello, el abogado no logró ocultar su enojo y decidió expresar su versión públicamente a través de sus redes sociales. En Twitter (ahora conocida como X), Del Burgo afirmó que Letizia le había sido infiel a Felipe VI con él durante varios años.
Según su relato, la relación entre ambos comenzó a principios de los años 2000. Del Burgo confesó haberse enamorado profundamente de la entonces periodista de TVE y buscó acercarse a ella en Torrespaña. Lo que comenzó como una amistad pronto se transformó en un romance. En 2003, cuando el abogado planeaba pedirle matrimonio, Letizia decidió terminar la relación. Había conocido a otra persona y estaba decidida a no dejar pasar esa oportunidad: el príncipe Felipe, quien más tarde se convertiría en rey.
Letizia se equivocó, pero ya no podía salir
Pese a casarse, Letizia no tardó en darse cuenta de que la vida en la realeza no era lo que esperaba. No se sentía feliz ni realizada y llegó a considerar abandonar todo. En ese contexto, retomó el contacto con Jaime del Burgo, quien volvió a despertar en ella ilusiones. Ambos planearon un nuevo comienzo juntos. Según Del Burgo, su intención era mudarse a Miami y formar una familia mediante gestación subrogada, un método legal en ese país.
Jaime Peñafiel reveló que ya habían avanzado en estos planes e incluso firmado los documentos necesarios para llevarlos a cabo. La periodista Maica Vasco respaldó estas afirmaciones, dando más fuerza a esta sorprendente historia. Lo que ella no contaba es que Leonor y Sofía se quedarían en Zarzuela con Felipe VI en caso de divorcio, y nunca conocerían a ese hermano, que habría que ocultar porque hubiese sido un escándalo.